Una falla informática sin precedentes provocó incidencias de peso en todo el mundo: afectó aerolíneas internacionales, compañías ferroviarias, bancos, hospitales, empresas de telecomunicaciones e incluso la organización de los Juego Olímpicos en París. Miles de vuelos sufrieron demoras y cancelaciones. La avería se debió a una actualización defectuosa, en los sistemas operativos Windows de Microsoft, de un programa antivirus del grupo estadounidense de ciberseguridad CrowdStrike Falcon, que descartó un ciberataque o un problema de seguridad informática. En la Argentina no hubo empresas afectadas.
«Me gustaría pedir disculpas personalmente a todas las organizaciones, grupos e individuos que se han visto afectados por esta interrupción», declaró el director general de CrowdStrike, George Kurtz. Por su parte, Microsoft informó de un «problema» que causaba que la pantalla quedara azul. «Recomendamos a los clientes que sigan los consejos proporcionados por CrowdStrike para solucionar esta situación», añadió el gigante informático.
Para el experto en ciberseguridad Junade Ali, este fallo «no tiene precedentes» y «sin duda pasará a la historia». «Tiene un impacto directo en los computadores de los usuarios finales y su resolución puede requerir intervención manual, lo que representa un reto importante», añadió.
Además de compañías aéreas y aeropuertos, la falla informática afectó también a hospitales neerlandeses, a la Bolsa de Londres y al principal operador ferroviario británico. Las emisiones de la cadena británica Sky News se vieron interrumpidas y en Australia, la cadena nacional ABC declaró que sus sistemas se habían visto afectados. En Nueva Zelanda se vieron afectados los bancos y los sistemas informáticos del Parlamento.
La avería provocó complicaciones en decenas de aeropuertos internacionales, cuyos sistemas de facturación y registro sufrieron problemas. En el aeropuerto madrileño de Barajas, afectado al igual que todos los demás de España, los viajeros tuvieron que armarse de paciencia por las demoras y cancelaciones. En el aeropuerto parisino de Roissy, un avión de Air France con destino a Berlín tuvo que regresar a su punto de partida tras 45 minutos de vuelo.
Las principales aerolíneas estadounidenses, entre ellas Delta, United y American Airlines suspendieron sus vuelos a primera hora debido a «problemas de comunicaciones» y recién comenzaron a retomar sus actividades paulatinamente a la tarde.
«Un software de terceros está afectando el funcionamiento de nuestros sistemas. Algunos vuelos podrán presentar demoras (…) favor dirigirse al aeropuerto por lo menos 4 horas antes de su salida», señaló Copa Airlines en la red social X.
En México, los aeropuertos de Guadalajara y de Monterrey también pidieron a los viajeros que llegasen con varias horas de antelación. «Esperamos desde las 3 de la mañana», contó un pasajero en el aeropuerto de México. «Como el sistema está caído, los códigos QR no funcionaban».
En Berlín, el tráfico aéreo se reanudó parcialmente a la mañana, indicó un portavoz del aeropuerto, donde se formaron multitudes, con miles de pasajeros esperando indicaciones en plena temporada de vacaciones.
Problemas similares afectaron al aeródromo neerlandés de Ámsterdam-Schiphol y al de Hong Kong, indicaron los gestores aeroportuarios de estos países.
En Suiza, el aeropuerto de Zurich, el primero del país, informó que los aviones podían aterrizar nuevamente, tras haberlos suspendido. En cambio, los aeropuertos de Pekín no se vieron afectados, indicó la televisión estatal china.
El fallo impactó también en las «operaciones informáticas» de los Juegos Olímpicos de París, informó el comité de organización del evento, a una semana de la ceremonia de apertura el 26 de julio. Sin embargo, las actividades «se reanudaron con normalidad» el viernes por la tarde, según los organizadores.
El carácter global del fallo hizo que algunos expertos destacaran el hecho de que gran parte del mundo dependa de un único proveedor para servicios tan diversos. «Tenemos que ser conscientes de que este tipo de software puede ser una causa común de fallo para múltiples sistemas al mismo tiempo», afirmó el profesor de ingeniería de software John McDermid, de la Universidad británica de York. «Tenemos que diseñar infraestructuras resistentes a estos problemas», añadió.
Compañías aéreas como la neerlandesa KLM y la irlandesa Ryanair sufrieron alteraciones en sus redes. Lo mismo sucedió con las tres aerolíneas indias IndiGo, SpiceJet y Akasa Air, cuyos sistemas de reserva se vieron afectados. La turca Turkish Airlines anunció que canceló 84 vuelos y Transavia France unos 40. Algunas compañías aéreas del aeropuerto internacional de Singapur reportaron también perturbaciones.
Hacia la tarde, las acciones de CrowdStrike perdían 8,8 por ciento y las de Microsoft 0,42 por ciento en la bolsa de Nueva York.