Un argentino de 59 años murió el martes pasado mientras recorría el parque arqueológico Ollantaytambo, a 32 kilómetros de Machu Picchu, Perú, luego de descompensarse durante una excursión, según confirmó la Policía Nacional (PNP) de ese país. La víctima, identificada como Carlos Jorge Rubinstein, caminaba con otros turistas cuando se desplomó. Denuncian negligencia médica por la tardanza de los servicios de emergencia.
Luego de descomponerse, el hombre fue asistido por personal del lugar y guías, que comenzaron a realizarle maniobras de reanimación; sin embargo no obtuvieron resultados y Rubinstein fue declarado muerto en el lugar. Durante minutos varias personas se turnaron para hacerle Reanimación Cardiopulmonar (RCP). “Ahí tiene pulsación ahorita”, dijo uno de los testigos según consignó el medio El Litoral. Tras ello una luego advirtió: “Sí, pero se le va. Necesito el oxígeno”.
“No quieren venir los de la posta. Miré, ahorita están ahí en la posta”, se quejó otro de los presentes sobre la falta de personal médico en el lugar. Incluso uno pidió a los gritos un tanque de oxígeno para poder asistirlo, sin obtener respuesta.
Los testigos y turistas que acompañaban a Rubinstein denunciaron que los servicios de emergencia tardaron alrededor de 20 minutos en llegar a la zona. Además, aseguraron que los médicos llegaron sin un tanque de oxígeno ya que no había insumos en el centro de asistencia.
Hammer Horna, miembro de la Policía de Turismo peruana, indicó que se desconocen las causas concretas de la muerte de la víctima, ya que no se pudo verificar si tenía enfermedades preexistentes que lo condicionaron al momento de su descompensación. La excursión a Machu Picchu es de los recorridos más difíciles del continente, ya que muchos tramos se realizan a pie y con una altura de más de 3000 metros sobre el nivel del mar.
Aún resta confirmarse si el cuerpo será sometido a una autopsia para esclarecer las causas de muerte.
En el marco de este episodio el jefe de la Policía peruana se quejó por la falta de avances para instalar un centro médico en el parque para estos casos, ya que son comunes las descompensaciones. Actualmente Machu Picchu cuenta con un solo hospital, pero no está terminado. Su modernización estaba prevista que culmine en 2020, de acuerdo con lo publicado por el diario, pero se abandonó el proyecto y en 2021 se retomó.
Saúl Caipani, el director de la Gerencia de Comercio y Turismo, dijo que se había dispuesto que un porcentaje del boleto turístico -la entrada al Machu Picchu cuesta US$60- tenía que ser destinado al mantenimiento de la higiene y sanidad en el lugar, pero apuntó contra la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) por la falta de aprobación para llevarlo a cabo.
Por su parte, Guido Bayro, titular de ese organismo, respondió a las críticas. Aseguró que tiene conocimiento sobre las decisiones que se toman con respecto a la atención médica y el estado de los centros, y que está empeñado a agilizar procesos y así llevar a cabo las iniciativas. Sin embargo, dijo que está atado a los tiempos burocráticos.
LA NACION