domingo, 22 diciembre, 2024
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IndyCar en Toronto: un auto volador, varios accidentes y la ilusión de Agustín Canapino que duró seis giros

“Falta el detalle, que parece poco, pero es lo que marca la diferencia”, comentaba Agustín Canapino sobre completar con un resultado global los parciales que marca en cada carrera de IndyCar. El arrecifeño muestra avances en la adaptación y los registros de la segunda temporada en la difícil categoría estadounidense remarcan la mejoría, aunque las particularidades le impiden redondear un fin de semana satisfactorio. De las tres últimas carreras, en dos apenas completó cinco giros, con accidentes que dinamitan la ilusión después de lograr sus mejores clasificaciones en 28 participaciones.

El circuito mixto de Toronto castigó al piloto del Juncos Hollinger Racing, que luego de un roce de Scott Dixon (Chip Ganassi Racing) impactó contra el muro y destrozó la suspensión delantera derecha. Un nuevo desenlace frustrante en un calendario que se impone complejo y una carrera que ganó Colton Herta (Andretti Global), pero que provocó escalofríos con un múltiple accidente a falta de 12 vueltas.

Agustín Canapino pasó de ensayar su mejor clasificación en IndyCar a un tempranero abandono, tras el incidente con Scott DixonGrindstone Media Group/ASPInc/Walter G Arce Sr – Grindstone Media Group/ASPInc

El decimosegundo episodio de la temporada fue de mayor a menor para Canapino. De clasificarse por primera vez para el Fast 12 y lograr su mejor posición de largada -décimo-, a quedarse vacío y prácticamente sin ensayar vueltas de velocidad. Una situación que vivió la semana pasada en la primera de las dos carreras en Iowa, cuando David Malukas (Meyer Shank Racing) hizo un trompo y arrastró al argentino contra la pared.

Ahora, en Canadá, con la señal de la bandera verde, la acción se extendió por apenas unos metros: la estrechez del trazado y la decisión de no resignar lugares generó una carambola y el golpe de Christian Rasmussen (Ed Carpenter Racing) provocó que los comisarios deportivos sacaran la bandera amarilla y se neutralizara la carrera.

En la partida, Canapino cedió un puesto y en el relanzamiento un encadenamiento de situaciones terminó con su participación. Graham Rahal (Rahal Letterman Lanigan Racing) y Marcus Armstrong (Chip Ganassi Racing) ingresaron lentos a la curva y ralentizaron la velocidad del argentino, que quedó emparejado con Dixon. Vehemente y sin temores, el australiano -seis veces campeón de IndyCar y ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 2008- atacó con agresividad el hueco que brindó Canapino en el frenado, aunque la maniobra no resultó totalmente limpia. Con el neumático trasero derecho impactó el delantero izquierdo del arrecifeño, que perdió el control y el auto finalizó su carrera contra el muro. Con la suspensión delantera derecha rota, Canapino no tuvo ninguna oportunidad de ensayar un intento de llegar al pit-lane para reparar el auto y continuar.

El 17 de agosto en el Gateway Motorsport Park, Agustín Canapino desandará la nueva fecha de la temporada de IndyCarGrindstone Media Group/ASPInc/Colin Mayr – Grindstone Media Group/ASPInc

Una carrera que con 12 vueltas para el final y con Herta en la cabeza del pelotón tuvo un impactante múltiple accidente, con autos que volaron y volcaron. La escena se desencadenó con un trompo que dibujó el mexicano Pato O’Ward (Arrow-McLaren); con el auto del regiomontano apenas cruzado sobre la pista, Marcus Ericsson (Andretti Global) -había protagonizado unas vueltas antes un despiste- no descubrió espacio para esquivar y quedó trabado contra el mexicano.

En una curva a la que los pilotos arriban casi ciegos y confían en las advertencias de los spotter -personas situadas en lugares estratégicos y que actúan como ojos adicionales de los pilotos, ya que alertan sobre los peligros y el tráfico en la pista- Pietro Fittipaldi (Rahal Letterman Lanigan Racing) golpeó contra la trompa del auto de O’Ward. Detrás del nieto del legendario Emerson asomó a altísima velocidad -se demoró casi siete segundos en encenderse el panel de bandera amarilla, porque es un sitio sin banderilleros- Santino Ferrucci (A.J. Foyt Enterprise), que impactó también contra el auto del mexicano, aunque la trompa del coche detenido se convirtió en una rampa de lanzamiento y el estadounidense levantó vuelo, golpeó contra el alambrado y cayó volcado sobre el asfalto. Faltaba un último pasajero del desastre: el joven Nolan Siegel, que chocó a O’Ward, compañero de garaje en Arrow-McLaren.

La bandera roja detuvo la carrera y en la reanudación dos de los tres autos del equipo Penske quedaron enredados: Will Power chocó a Scott MacLaughlin, que golpeó contra el muro y debió abandonar. El enojo del neozelandés con el australiano se tradujo en el aplauso que le brindó más tarde, cuando volvió a transitar por el sector, una situación que seguramente incomodó al dueño de la estructura y de la categoría, Roger Penske. El incidente fue castigado por la dirección de carrera con una penalización para Power.

Ningún incidente detuvo a Herta, que el sábado marcó la pole y regresó al triunfo después de 41 carreras. El californiano no triunfaba desde la cita en el trazado interno de Indianápolis, en 2022.

LA NACION

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