Este domingo 21 de julio se podrá ver en el cielo la Luna llena. Se trata de la fase lunar en que se puede visualizar el satélite natural en su totalidad y muchos creen que tiene un gran poder. Según el esoterismo, se pueden realizar diversos rituales para canalizar su energía.
El plenilunio de julio tiene la particularidad de que se la conoce como “Luna del Ciervo”. Este viene de los pueblos originarios de Norteamérica, quienes seguían el paso del tiempo por las fases lunares. En este caso, marca el momento en que empezaban a crecer los cuernos de los ciervos machos, que indicaba el comienzo del verano en esa zona. También lleva el nombre de “Luna de Salmón”, “Luna de Frambuesa” y “Luna de Trueno” (en este caso es porque las tormentas son comunes en esta época del año en el hemisferio norte).
A continuación, algunos rituales para aprovechar la energía de la “Luna del Ciervo” en julio.
La Luna llena es un buen momento para liberar las energías negativas del entorno y de uno mismo. En ese sentido, se puede realizar un ritual de limpieza y purificación para iniciar un nuevo ciclo lunar renovado. Para ello, se necesita un recipiente, sal marina, agua y velas blancas. A continuación, el paso a paso para llevar adelante este rito:
Ritual de liberación
El plenilunio es un gran momento para dejar ir aquello que ya no sirve, especialmente con la Luna del Ciervo. Por lo tanto, se sugiere reflexionar sobre los distintos aspectos de la vida de uno que se desean cambiar. Una vez definidos se pueden escribir esas intenciones en un papel. Luego se enciende una vela negra y se debe quemar la lista con su llama, al mismo tiempo que se visualizan esas cargas de las que se liberan.
La energía de la Luna llena es ideal para cargar cristales y piedras preciosas. Simplemente, hay que ponerlas mirando hacia el astro para que perciban su luz. Se sugiere colocar estos amuletos en un recipiente limpio y dejarlos al aire libre bajo la luz de la Luna durante toda la noche para que todo el proceso sea efectivo. Esta simple acción puede potenciar y purificar la energía de los cristales.
Baño de Luna
Para este ritual solo se necesita salir al exterior y dejarse inundar por los rayos de luz que refleja este cuerpo celeste. De esta forma se puede absorber la energía que emana. Este puede ser revitalizante y relajante a la vez, y se recomienda hacerlo en la fase llena.
Al momento de exponer la piel a la Luna llena, se recomienda acompañar esta acción con alguna meditación, prácticas de respiración profunda o cualquier ejercicio que permita que uno conecte con su interior. Incluso también se pueden realizar manifestaciones o mismo hacer una caminata que permita conectar con la naturaleza durante este proceso.
LA NACION