Esta semana el Ministerio de Salud publicó un comunicado donde recordó que «comienza el Plan de implementación de las recetas electrónicas en todo el país». Esta iniciativa, según el ministro Mario Russo, «es parte de un proyecto que busca la digitalización del sistema de salud de la Argentina”. Y si bien hoy los médicos cuentan con una gran variedad de apps y softwares para generar recetas electrónicas y enviárselas a sus pacientes por mail o whatsapp; estos no tienen algo similar que les facilite el seguimiento de este costado de su «salud» digital.
A ese segmento apunta la flamante Dctor, una plataforma que busca que el paciente acceda –desde su smartphone o web– a ver el historial de sus recetas electrónicas, estudios y certificados médicos de ellos y, eventualmente, de sus familiares.
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«Hoy los pacientes están empoderados y saben mucho sobre sus enfermedades, algo que no pasaba hace unos años atrás», le explicó a PERFIL el doctor Adolfo Reyes, médico cirujano y emprendedor. Y agregó que detectó esta necesidad en la pandemia, cuando los quirófanos estaban cerrados para cualquier cosa que no fuera de extrema urgencia y se puso a desarrollar el proyecto.
«Yo veía que había una necesidad no cubierta, algo que le facilitara a las personas acceder a una plataforma que les facilite el seguimiento de su salud, y la de su familia, concentrando en un único repositorio las recetas electrónicas, los chats o mensajes que le manda el médico. Incluso algún certificado que pueda emitir el profesional», contó Reyes.
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El primer paso que ofrece este software es que el paciente tenga –en un único lugar– todas las recetas digitales que le enviaron sus médicos y que puede luego mandar a su farmacia. «Ese historial también juega un poco como una especie de «historia clínica personal«, que el paciente puede aprovechar para saber desde cuándo toma determinado medicamento, o cuál fue la droga que ya le recetaron en alguna oportunidad anterior y que le fue útil. A veces las personas van a la farmacia y le detallan al farmacéutico hasta el color de la cajita, porque no recuerdan el nombre de la droga. Esto mismo puede usarse para ordenar los medicamentos que toma el resto de la familia y hacer un seguimiento», detalló el experto.Esto mismo podría facilitar una consulta por guardia, ya que en una urgencia es fácil olvidarse de alguna prescripción, sobre todo si es un adulto mayor que está polimedicado.
¿Y quién la paga? Según Reyes, por ahora el modelo de negocios de Dctor es «freemium«, o sea tiene una versión de uso gratuito y con opciones (con costos) para servicios más sofisticados. Por ahora lo único que le cobran al usuario es una solicitud de receta «urgente», algo que puede recetar un profesional de la empresa, de un vademecum básico y que es especialmente útil para pacientes con enfermedades crónicas. Para completar la oferta, la app le ofrece al médico la posibilidad de cobrar la consulta al paciente por medio de las billeteras virtuales.