LA PLATA.- El gobierno de Axel Kicillof presentará la semana que viene en la Legislatura bonaerense su proyecto de Régimen Provincial de Fomento a las Inversiones Estratégicas, la herramienta con la que buscará adherir, bajo sus propios términos, al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) de Javier Milei, al que tanto resistió. También, la palanca con la que busca evitar que una inversión multimillonaria se vaya a otra jurisdicción nacional: la planta de GNL con la que YPF y Petronas, la multinacional de Malasia, buscan exportar al mundo el gas de Vaca Muerta.
El régimen de fomento provincial, con estabilidad tributaria y mejoras en el tratamiento impositivo, es la salida que encontró el gobernador tras oponerse a la Ley Bases y militar contra el RIGI aprobado por el Congreso, ante el entendimiento de que “regala plata” a los inversores.
Pero el RIGI ya es ley y, urgido ante la posibilidad de que la planta licuefacción se destine en Punta Colorada, Río Negro – donde el gobernador Alberto Weretilneck impulsó, hizo aprobar y sancionó en tiempo récord la adhesión al RIGI–, Kicillof ideó esta alternativa: “Un ‘RIGI provincial’ es nuestra adhesión [al RIGI]”, indicaron a LA NACION en la gobernación.
¿Qué incluye el Régimen de Fomento a las Inversiones Estratégicas? Exención o bajas de impuestos a los sellos, ingresos brutos e inmobiliario; estabilidad en el régimen impositivo por treinta años; facilitar gestión de permisos y trámites administrativos y asegurar condiciones medio ambientales sustentables, entre otros puntos. La letra chica aún está en proceso de redacción.
Kicillof se opuso el RIGI al creer que la multimillonaria inversión en Bahía Blanca, que comenzó a gestionarse en 2017, estaba asegurada. Pero con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada el escenario cambió y enfrenta la posibilidad de perder una inversión por entre 30.000 y 50.000 millones de dólares, según las distintas estimaciones. En cualquier caso, sería la más grande inversión extranjera en el país para los próximos ocho años.
El RIGI aprobado en el Congreso propone beneficios por 30 años a quienes realicen inversiones superiores a los 200 millones de dólares. Los inversores de Petronas-YPF, según manifestó el CEO de la petrolera estatal, Horacio Marin, exigen a las provincias que adhieran al RIGI antes de avanzar con la localización.
Kicillof dilató casi un mes la adhesión al RIGI. “Van a regarle plata que no pidieron los inversionistas”, fue la frase que repitió el mandatario provincial en los últimos días.
Mientras Río Negro se apresuró y ya adhirió al RIGI, Kicillof, que quiso eludir ese trámite para evitar que la provincia se quede sin ingresos provenientes de impuestos, trabaja ahora a toda máquina en su propio régimen de beneficios impositivos.
En los últimos días, en tanto, Milei le dedicó varios guiños a Río Negro y a Weretilnek, mientras calificó a Kicillof de “lastre”, “bestia”, “comunista” y “expropiador serial”. Fue cuando lo consultaron, durante una entrevista en Neura, por el hecho de que Bahía Blanca, a diferencia de Punta Colorada, ya tiene un puerto y un circuito industrial establecido. “Sí, claro, pero tenés el lastre de Kicillof, que es un expropiador serial”, dijo el Presidente.
“Si Kicillof hubiera querido hacer las cosas bien, ya habría adherido al RIGI nacional”, continuó Milei, para señalar como “obvio” que la inversión no va a quedar en Buenos Aires, por que allí gobierna Kicillof. Consultado por el régimen de fomento lanzado por el gobernador, el Presidente cerró: “¿Para qué quiere un régimen distinto? ¿Para hacerlo con sus ideas comunistas, que hundieron a la Argentina? Dale”.
Ante este apremio, el gobierno de Buenos Aires trabaja a contra reloj en su propio régimen de fomento y, mientras tanto, deslizó que la alterativa de Río Negro “puede ser una retribución a concesiones políticas” por parte de la Casa Rosada. Así lo deslizó el ministro de Gobierno de Kicillof, Carlos Bianco, en la conferencia de prensa de este lunes. “Una empresa con participación del estado argentino [por YPF], que se jacta de eficiencia económica, estaría decidiendo una geolocalización que no es eficiente”, dijo, sobre la eventual elección de Punta Colorada.
Kicillof pretende que la Legislatura debata desde la semana que viene su propio proyecto de fomento, cuyos detalles define por estas horas el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología, Augusto Costa.
La inversión de Pretonas en sociedad local con YPF para la planta de licuefacción se había anunciado para Bahía Blanca en 2022, luego de gestiones que habían comenzado en 2017. “De repente, con la llegada de Milei, empieza a aparecer otra jurisdicción. No queremos entrar en un juego de competencias hermanas, donde el Estado da más de lo que la empresa aporta”, afirmó Bianco.
Bianco, mano derecha de Kicillof, afirmó: “El RIGI ya está vigente, tanto para la provincia de Buenos Aires como para otras, sólo falta reglamentar esa normativa”. No es lo que planteó Marin en la carta que envío semanas atrás a Kicillof y a Weretilneck, donde puso como condición para decidir la localización de la planta de GNL que las provincias se comprometan a adherir al RIGI. Weretilneck lo hizo, Kicillof argumentó que esa respuesta implicaba avanzar sobre decisiones que debe tomar la Legislatura provincial, Bahía Blanca y su concejo deliberante.
“El gobernador va a presentar un régimen de incentivos cuando termine el receso invernal. Los impuestos provinciales son una porción muy menor. Será la empresa la que decida con una cuestión de costo-beneficios estructurales. Con la seriedad que amerita. Pedimos que se haga de modo despolitizado, dijo Bianco.
“No sé por qué Milei insiste en que la planta de licuefacción se instale en otra provincia”, cerró, tras deslizar la hipótesis de que la elección de Río Negro sería la contrapartida por concesiones políticas de los legisladores de Weretilneck en el Congreso.
“Es una decisión estratégica de YPF, una inversión de magnitud: son 50.000 millones de dólares en los próximos ocho años. Esta inversión se viene desarrollando hace siete años y ya tenía una localización: Bahía Blanca”, aseguró por su parte Costa.
“En los últimos años ya vinieron inversiones en Vaca Muerta, sin RIGI. Plantear [como condición] que una provincia adhiera o no al RIGI es falso”, agregó Costa. “La provincia brindará un régimen de incentivos propio. Vamos a presentarlo en la Legislatura: exenciones impositivas ingresos brutos, sellos e inmobiliario. Todo esto con estabilidad por 30 años”, completó.