Entre la vorágine de la semana y las obligaciones cotidianas, es normal que de vez en cuando entres en dudas y no recuerdes ciertas cosas, como, por ejemplo, dónde dejaste estacionado el auto o cuál era el producto que faltaba en tu alacena; sin embargo, hay que estar atento sobre la repetición de estos eventos y realizar algunos ejercicios para fortalecer la memoria.
Aunque no hay garantías de que se puedan prevenir las enfermedades relacionadas con la memoria, Mayo Clinic publicó una serie de recomendaciones para retrasar el envejecimiento cerebral:
1. Hacer actividad física
La ejercitación aumenta el flujo sanguíneo a todo el cuerpo, incluido el cerebro, un factor fundamental para mantener una buena memoria. Se recomienda al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada, como caminar a paso ligero, o 75 minutos a la semana de actividad aeróbica intensa, como correr. Si no tenés tiempo, con diez minutos al día de actividad física, basta.
2. Mantente activo mentalmente
Al igual que con la actividad física, es importante mantenerse activo mentalmente. Leé, hacé crucigramas, participá de juegos de mesa o armá rompecabezas. Las actividades que estimulan la mente te ayudan a mantener el cerebro en forma.
3. Pasá tiempo con otras personas
La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria.
4. Organizate
Escribir es una buena tarea para ejercitar la memoria. Además, te va a ayudar a organizarte. Anota las tareas, los turnos médicos y otros eventos en un cuaderno, un calendario o una agenda electrónica. Mantené actualizada tu lista de tareas y marcá las que hayas completado.
5. Dormí bien
Un cerebro cansado probablemente no tenga la misma eficacia que uno que durmió lo suficiente. La pérdida de memoria se relaciona directamente con la falta de sueño. Los adultos deben dormir regularmente de entre siete a nueve horas cada noche.
6. Come saludable
La comida es el combustible de nuestro cuerpo. Si no tenemos una dieta balanceada o no comemos lo suficiente, es probable que estemos cansados. Una alimentación saludable consiste en incorporar frutas, verduras y granos o cereales integrales.
Además, elegí fuentes de proteína bajas en grasa, como pescado, porotos y garbanzos. Tomar mucha agua es esencial, al igual que disminuir el consumo al alcohol, ya que este puede llevar a la confusión y a la pérdida de memoria
7. Controlá tus problemas crónicos de salud
Contener tus problemas de salud, como presión arterial alta, diabetes, depresión, pérdida auditiva y obesidad, mejorará la memoria. Además, es importante regular los medicamentos que tomás frecuentemente, ya que algunos pueden tener efectos negativos en la memoria.
Por otra parte, es importante estar atento a las alarmas que nos envía nuestro cerebro. Si te preocupa la pérdida de memoria y esta interfiere diariamente en tus actividades cotidianas, programa un turno con tu médico de confianza.
LA NACION