En Texas ocurrió una historia inspiradora para aquellos propietarios que necesitan reinventar sus negocios. Un dueño logró pasar de casi la quiebra a la recuperación total siguiendo cuatro pasos prácticos para llevar a su empresa al éxito.
Este caso fue publicado en Forbes aunque, por razones de confidencialidad, no fue revelado el nombre del negocio ni de su propietario. La empresa en cuestión es una agencia que concentraba la mayor parte de su negocio en un solo cliente. Cuando ese proyecto desapareció, el valor de la compañía se fue a cero, lo mismo que sus finanzas.
A partir de esta crítica experiencia, su propietario encontró su propio método que enumera en cuatro pasos:
Como primer punto, hay que interiorizarse sobre el valor del negocio. En este caso de estudio, se trataba de una agencia de marketing valorada inicialmente entre US$270,000 y US$330,000. Ubicada en Texas, ayudaba a personas y empresas a mejorar su presencia en las redes sociales. Generaban casi US$500,000 al año y obtenían una ganancia de US$100.000.
2. Identificar qué aumenta o disminuye el valor del negocio
Esta agencia se apoyó en una evaluación interna que le permitió conocer en profundidad aquellos aspectos que aumentaban su valor general y detectar los que lo disminuían.
Entre los que incrementaron el valor, encontraron los ingresos crecientes, en comparación a otras agencias, la experiencia de más 10 años que había generado confianza en los clientes y la reputación.
Por el contrario, dentro de los puntos que disminuían la valoración, descubrieron la fuerte dependencia del espacio físico donde funcionaban, la falta de roles laborales claros y definidos, la sumisión excesiva a un solo cliente y la falta de contratos a largo plazo.
Con esta valoración interna, las estrategias empresariales fueron mejor definidas porque se pensaron a largo plazo y con objetivos claros.
Este negocio de Texas tenía un cliente muy importante que representaba un 40% del total de los ingresos y, a raíz de eso, exigía mucho al equipo de trabajo. Además de la gran dependencia, generaba otros problemas: el flujo de ganancia no se distribuía porque el resto de los clientes repartía porcentajes muy bajos en comparación.
Por eso, optaron por crear un plan para diversificar la fuente de ingresos y los resultados positivos que obtuvieron están a la vista.
4. Implementar el plan y evaluar su efectividad
La evaluación continua de la efectividad del plan se realizó mediante indicadores clave de rendimiento (KPIs) meticulosamente seleccionados. Estos KPIs no sólo monitorean el crecimiento en la base de clientes y la diversificación de ingresos, sino también la satisfacción del cliente y la rentabilidad general del negocio.
Esta implementación estratégica, además, posicionó nuevamente a la agencia en una trayectoria sólida hacia el crecimiento sostenible y la estabilidad financiera a largo plazo.
En momentos de mucha dificultad, y con muy poco margen de salida, la dueña de la agencia se inclinó por seguir tres pasos que, al final, la llevaron a la recuperación. En primer lugar, contrató más personal. Pese a que le incrementó el gasto por los salarios, le generó una optimización en las tareas diarias y en el vínculo con clientes.
En segundo lugar, mejoró los sistemas e implementó la facturación automática para garantizar los pagos oportunos. Y, por último, revisó sus servicios y ofreció paquetes de venta con precios más accesibles, garantizando transparencia al mismo tiempo.
LA NACION