Fue primera figura entre los partenaire del “Bailando por un sueño” y dos veces subcampeón, pero dejó todo en el pasado para volcarse a una nueva profesión.
Franco Tabernero brilló en ShowMatch durante varios años. Acompañó a primeras figuras y se lució al máximo, convirtiéndose en uno de los partenaire más destacados del popular ciclo que condujo Marcelo Tinelli. Sin embargo, su presente no tiene nada que ver con la danza: ahora es masajista y promociona sus servicios en las redes sociales.
Tras haber acompañado a personalidades como Paula Robles y Paula Chaves, con quienes fue subcampeón, sufrió un duro traspié en 2011 con Eugenia Lemos, la ganadora de la primera edición del reality Soñando por bailar (eltrece). Según se conoció en aquel entonces, presentó la renuncia ante los reiterados comportamientos escandalosos de la joven, quien se hizo cargo y además reconoció que no se llevaban nada bien en los ensayos.
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En sus redes sociales, el artista reconoció que le dio un giro a su carrera debido a las lesiones que sufrió. “Empecé mi camino en el mundo de la relajación de los músculos y el alivio del dolor, y me fui perfeccionando aprendiendo las intensidades adecuadas que consisten en presionar, frotar o golpear rítmicamente en determinadas zonas del cuerpo con fines terapéuticos, deportivos, estéticos, etc.”, detalló.
Franco Tabernero: subcampeón del “Bailando por un sueño” y masajista profesional
Tabernero disfruta al máximo de su nueva faceta, que ya lleva algunos años en práctica. “Ofrezco cuidado y atención personalizada, porque cada uno es un mundo. Te propongo también una escucha atenta de tus necesidades, adecuando una terapia manual para el alivio de tus problemas musculares, producto de un mal movimiento corporal o del estrés diario”, comentó en sus perfiles.
Para Franco, la fama, exposición diaria en la TV y escándalos mediáticos ya están en el cofre de los recuerdos, Su objetivo es seguir progresando como profesional de la salud y tiene su propio consultorio en Olivos, aunque también hace masajes a domicilio.
“Ser masajista es más de lo que piensan. Nos dedicamos, ocupamos, comprometemos con el paciente, ponemos lo mejor de nosotros para que sientan aliviados. Están quienes hablan y hacemos terapia, y quienes son se acuestan, pero en ambos casos se crea una relación de confianza”, deslizó en sus redes.