miércoles, 4 diciembre, 2024
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La versión moderna de La Dimensión Desconocida que confirmó que imaginación y pantalla pueden llevarse bien

La idea central de la serie es alertar y de alguna manera burlarse de los efectos negativos de los avances tecnológicos en la vida humana, en especial los que tienen que ver con la comunicación.

Luis Buero

Salma Hayek. protagoniza el episodio

Salma Hayek. protagoniza el episodio «Joan es terrible» de la temporada seis de la exitosa serie. (Foto Netflix)

“Black Mirror” (Espejo Negro) es un ciclo de unitarios de ciencia ficción y realismo mágico de origen inglés que desafió ampliamente a aquellos que afirman que la imaginación tiene prohibida la entrada a la televisión. En la Argentina se emitió en sus comienzos por el canal de cable I-Sat y luego exclusivamente por streaming.

Una particularidad de este programa es que su creador, Charlie Brooker, solo produjo de tres a seis episodios por año, desde 2011 hasta 2019, con interrupciones. El 15 de junio de 2023, se estrenó la sexta temporada con 5 episodios nuevos. En noviembre de 2023, el programa fue renovado por una nueva temporada.

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Black Mirror, un producto de culto

Zeppotron y House of Tomorrow fueron las empresas productoras del ciclo en distintas etapas. En la medida en que se fue convirtiendo en un producto de culto, más circulando recomendado de boca en boca que por promociones o publicidades, importantes actores y directores se incorporaron a sus filmaciones. Pero las grandes compañías productoras y distribuidoras prefieren otros formatos antes que los unitarios.

Black Mirror planteó cómo la

Black Mirror planteó cómo la «calificación social» afectará la vida de los ciudadanos.

La idea central de “Black Mirror” es alertar y de alguna manera burlarse de los efectos negativos de los avances tecnológicos en la vida humana, en especial los que tienen que ver con la comunicación, y el título alude al color negro que simula ser espejo de los celulares y pantallas de televisión o computadoras cuando están apagadas.

Annabel Jones fue coproductora ejecutiva y algunos de los guionistas fueron el propio Charlie Brooker más Konnie Huq, Jesse Amstrong, Rashida Jones, Michael Schur, Bishka Ali, y William Bridges. Esta versión moderna de La Dimensión Desconocida se basó en interesantes e imaginativas historias algunas de las cuales bosquejo a continuación.

Algunos episodios de Black Mirror

  • Un terrorista ha secuestrado a una princesa de la familia Real y el primer ministro es obligado a mantener relaciones sexuales con un cerdo en vivo frente a las cámaras de tv para dejarla libre.
  • Todos los seres humanos tienen acceso a un implante de memoria que graba todo lo que hagan, digan y oigan. Esto ocasiona problemas en una pareja cuando un miembro de la misma puede ver en un televisor lo que su partenaire hizo.
  • Un nuevo servicio técnico permite a una persona recuperar todo lo dicho por un ser querido fallecido.
  • Una mujer cuyo esposo murió en un accidente compra el servicio de oír su voz –todo lo que grabó en dispositivos- en una computadora pero no conforme pide un segundo servicio que es la aparición de un robot que es idéntico a su exmarido.
  • Un cómico fracasado que pone la voz a un oso de dibujos animados se ve arrastrado a la política cuando los ejecutivos de un canal quieren que el oso se presente como candidato.
  • Una madre soltera preocupada por la seguridad de su hija decide implantarle un dispositivo de alta tecnología que monitoriza su localización y descubre cosas imprevistas.
  • Dos amigos excompañeros de universidad juegan desde sus casas un video juego en el que dos karatecas animados (hombre y mujer) pelean duramente, pero de golpe la pareja de luchadores comienza a besarse y los amigos empiezan a dudar de su propia heterosexualidad.
  • Un conductor londinense de viajes compartidos desencadena una crisis internacional cuando secuestra a un trabajador de una empresa de redes sociales. Exige comunicarse con el empresario “gurú tecnológico” que inventó ese medio para hacerle una petición especial.
  • Una adolescente solitaria se obsesiona con una muñeca robótica inspirada en Ashley O, una estrella pop. Mientras tanto, la vida de la cantante comienza a descarrilarse.

Y hay más: abejas mecánicas, policías expertos en tecnología que investigan crímenes, gente obsesionada con que le pongan “like” a sus publicaciones en Facebook, o de pronto un virus ha hackeado la computadora de un introvertido joven que debe enfrentar una terrible decisión: o sigue las órdenes que recibe por SMS o sus secretos más íntimos verán la luz. Y así sucesivamente, se van desarrollando los argumentos con finales insólitos, a través de unas pocas temporadas y una película.

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Según las propias palabras de su creador, “Black Mirror explora nuestro malestar colectivo frente a los avances de la modernidad, y cada entrega es un relato preciso y escalofriante de la tecnoparanoia contemporánea. Sin dudas, la tecnología transformó todos los aspectos de nuestras vidas: en cada hogar, cada oficina, cada palma de la mano, hay una pantalla, un monitor, un smartphone. Por tanto, la serie es un espejo que nos devuelve una imagen ligeramente distorsionada, aunque sumamente verosímil, del siglo XXI”.

Desconozco el futuro mediato de “Black Mirror” como programa, pero en la memoria de los que lo vieron, se ha vuelto eterno.

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