sábado, 5 octubre, 2024
InicioPolíticaTras los dichos del Papa, los movimientos sociales organizan una "fila del...

Tras los dichos del Papa, los movimientos sociales organizan una «fila del hambre» y una protesta en Plaza de Mayo

El papa Francisco no dio nombres ni precisiones geográficas, pero no hizo falta. “El Gobierno se puso firme y en vez de pagar la justicia social pagó el gas pimienta, le convenía. Ténganlo en cuenta eso», relató el pontífice este viernes durante su exposición por los diez años del primer encuentro de los Movimientos Populares en el Vaticano.

En primera fila lo escuchaban dos argentinos: Juan Grabois y Alejandro «Peluca» Gramajo. El primero es Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano y fue, además de precandidato presidencial en las últimas elecciones, fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE).

El segundo es el flamante secretario general de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que Grabois ayudó a fundar y uno de los dirigentes con más predicamento dentro del Movimiento Evita que conduce Emilio Pérsico.

Alejandro Gramajo, de la UTEP con el Papa.Alejandro Gramajo, de la UTEP con el Papa.

Los dos dirigentes tomaron nota aunque ni siquiera cuando llegaron a la Argentina tenían noción del impacto político de las palabras del Papa, que criticaron el jefe de Gobierno porteño y legisladores hiperoficialistas con llegada a la Rosada, a pesar de que Javier Milei bajó la orden de no contestar al pontífice. «Hay tantos tirados por las calles, tanta gente que no tiene qué comer (…) Miremos al tirado”, pidió el Papa. El mandatario argentino recién contestó al Papa en X, antes de viajar a Nueva York. «La mejor política social es el equilibrio fiscal«, escribió el jefe de Estado.

Aunque en el episcopado siempre aclaran que la palabra del pontífice trasciende fronteras, dirigentes importantes de las organizaciones sociales sienten que el discurso de Jorge Bergoglio legitimó su plan de lucha, que se incrementará dentro de pocas semanas.

En los primeros días de octubre (aún en no se definió la fecha exacta), los movimientos sociales nucleados en la UTEP reeditarán una «fila del hambre» con ollas populares, más potente que la que hicieron en febrero en las puertas del Ministerio que conduce Sandra Pettovello.

La titular de Capital Humano había estado el lunes una hora con el Papa para describirle la política social de la administración nacional, horas después de que Francisco recibiera a la cúpula de la CGT. El viernes, tras las críticas del pontífice y obispo de Roma, funcionarios con despacho en la Rosada se alegraban de que no hubiera habido una foto, pero se sentían usados.

Para marchar al ministerio de Capital Humano, las organizaciones contarán con el aval de la CGT y la CTA y sectores universitarios. «Las consecuencias de los modelos de exclusión que critica Francisco se cumplen completamente (en la Argentina). Este es un modelo de hambre y que decidió encarar los problemas sociales con la represión. Hoy no se discuten las políticas de la economía popular, sino que estamos luchando porque la gente se muere de hambre. Por eso también decidimos realizar en los próximos días una nueva fila del hambre con acompañamiento de agrupaciones gremiales y estudiantiles, mostrando la articulación solidaria que se expresa hoy en los barrios más humildes», le dijo Gramajo a Clarín.

Las organizaciones no lograron movilizar la multitud que esperaban el 7 de agosto por San Cayetano, pero en los últimos dos meses la imagen del Presidente y la gestión se resintió. El veto a la movilidad jubilatoria y el anunciado para los fondos universitarios tienen costo, a pesar de lo que repiten ante periodistas los integrantes del triángulo de hierro presidencial.

Los movimientos sociales también apuntarán su reclamo contra Javier Milei y la Casa Rosada. En octubre también marcharán a Plaza de Mayo con gremios y estudiantes para escenificar un comedor gigante a cielo abierto como los más de 10 mil que administran, según números oficiales, a lo largo y ancho del país.

El Gobierno anunció este lunes la ampliación del universo de la Tarjeta Alimentar, que hasta ahora era para menores de 14 años y se extendió hasta los 17. La iniciativa dará cobertura a 500 mil adolescentes. Los montos de la tarjeta y de la AUH crecieron por encima de la inflación, un detalle que explica por qué la imagen del Presidente no se desplomó entre los sectores más populares. Los intendentes y los gobernadores cubren en parte la asistencia directa a comedores que enfrenta al Gobierno con las organizaciones.

Los dirigentes sociales creen que el aporte de la tarjeta es insuficiente y contestan con los números del Observatorio Social de la UCA. «Hay 10 millones de compatriotas en la indigencia, 25 millones en situación de pobreza. La gente sigue yendo a los comedores a pedir comida y se lleva cosas de los supermercados sin pagar. Hay desesperación»; señala un referente social.

Este jueves el INDEC publicará los datos de pobreza del primer semestre. Una encuesta alimentaria de Barrios de Pie de marzo revelaba que el 81% de los hogares relevados en barrios populares había reducido el consumo de carnes y huevos y frutas. Un 40% consumía frutas menos de 1 vez por semana; y un 34% comía verduras una vez cada siete días; un 35%, lácteos y un 30%, carne.

La Iglesia comparte el duro diagnóstico. «La tarjeta Alimentar tiene un crecimiento muy valorado y necesario, pero para los índices de pobreza y sobre todo de indigencia, no alcanza. Se calcula que hay 6 millones de personas en este estado, que dependen de comedores. La pregunta es si la tarjeta le llega a todo el universo al que le debería llegar. Tenemos conocimiento de que la asistencia directa a comedores de movimientos populares ya no llega y algunos cerraron», destacan altas fuentes eclesiásticas.

En el episcopado también advierten el impacto del aumento de las tarifas y de la garrafa, sumado al transporte que pega directo en la economía de las familias.

Juntas. Patricia Bullrich y Sandra Pettovello, el viernes.Juntas. Patricia Bullrich y Sandra Pettovello, el viernes.

La protesta social se incrementará en los próximos meses. Los movimientos sociales trabajan en una marcha federal para noviembre. «A fin de año vamos a estar al borde, si todo sigue así», advierte un dirigente social que ocupó un cargo importante en el gobierno de Alberto Fernández. En el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich -que el viernes compartió un acto con Pettovello- también imaginan un escenario con más protestas.

Para las organizaciones, romper el «protocolo antipiquetes» no es un objetivo en sí mismo, aunque el Gobierno celebra el fin de los cortes como un éxito de su gestión. «Eso lo va a dar el consenso de la gente con los reclamos», señalan los movimientos.

La UTEP también mantiene un plan de acción para reunirse con dirigentes políticos. Empezaron por Cristina Kirchner, a quien la informaron sobre el avance del narcotráfico en las barriadas, otro de los ejes que subrayó Francisco. Ya hubo contactos con Axel Kicillof y con Miguel Pichetto, que criticó duramente al Papa.

Cristina Kirchner con el consejo directivo de la UTEP, en el Patria.Cristina Kirchner con el consejo directivo de la UTEP, en el Patria.

La interna política bonaerense también divide a los movimientos. El Evita está fragmentado por su apoyo dividido al gobernador y la lealtad de Pérsico a su otrora rival Máximo Kirchner. Barrios de Pie ya eligió y, el lunes, la organización a cargo de Daniel Menéndez escenificará su respaldo al mandatario bonaerense.

Más Noticias