Tras la salida del exministro de Salud, Mario Russo, y de dos funcionarios de Defensa, este lunes se confirmó otra eyección del gabinete de Javier Milei. Se trata de Alicia Caballero, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+I), un organismo dependiente de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Caballero había llegado a ese puesto con la venia de otros dos funcionarios que ya se fueron del Gobierno: el exjefe de Gabinete, Nicolás Posse y Alejandro Cosentino, que fue designado secretario de Ciencia y Tecnología y se fue cuando el otrora amigo de Javier Milei fue echado y reemplazado por Guillermo Francos.
A a la presidente de la agencia I+D+I, formalmente, le aceptaron la renuncia. Clarín consultó en fuentes oficiales si la salida de Caballero implicaba alguna roce interno en la estructura libertaria con injerencia en terminales como el asesor Santiago Caputo o la secretaria general Karina Milei, de fuerte interés en las áreas de innovación tecnológico. La respuesta reveló otra trama.
«No funcionaba», dijeron fuentes del Gobierno, con un guiño a la frase de Cristina Kirchner sobre «los funcionarios que no funcionan» dedicada al gabinete de Alberto Fernández. Fuera de la broma, trascendió que había disconformidad con Caballero por la gestión de becas PICTs (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica). Las demoras en los otorgamientos había llevado quejas al oído del jefe de Gabinete de parte de la comunidad abocada a la ciencia.
Formalmente, Jefatura de Gabinete informó que Caballero decidió «dejar el cargo» y que renunció: «Atribuyó la decisión a temas personales».
La salida de Caballero se anunció de la mano de su reemplazo. En su lugar asume Natalia Avendaño, hasta ahora subsecretaría de Gestión Administrativa en la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Ex decana de la Facultad de Ciencias Económica de la Universidad Católica, Caballero había tenido un paso previo por la función pública cuando fuera parte del directorio del Banco Nación en el gobierno de Mauricio Macri.
No obstante, era de esos funcionarios que hicieron su camino propio -muchos de la mano de Posse– de las filas del PRO a la gestión libertaria, algo que el expresidente suele remarcar ante ciertos cuadros de pasado macrista de los que no asume su integración al Gobierno, como cuando fue echado Thierry Decoud de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, enredado en una denuncia por coimas.
La renuncia aceptada por Francos es la tercera baja de funcionarios en el mismo día. Más temprano, el ministro de Defensa, Luis Petri, comunicó el desplazamiento del hasta ahora secretario de Investigación, Política Industrial de su cartera. Raúl Marino terminó afuera por la designación de la también desplazada Constanza Bravi, una influencer libertaria que ocupó un mes un cargo de coordinadora.
El pasado jueves 26 el gabinete de Milei sufrió la baja de quien era el ministro de Salud, Mario Russo. Fue reemplazado por Mario Lugones.
Quién es Natalia Avendaño, el reemplazo que eligió Guillermo Francos
Natalia Avendaño, del riñón de Francos, se ocupaba hasta ahora de coordinar «diversos aspectos de la gestión gubernamental, incluyendo financiamiento externo y la implementación de políticas presupuestarias y financieras».
La cartera de Jefatura de Gabinete destacó «su trayectoria profesional» que «abarca roles de alta gerencia en el sector público argentino». «Ha trabajado en estrecha colaboración con organismos internacionales como el Banco Mundial, el BID y la CAF«, apuntaron.
Avendaño tiene una maestría en Economía con orientación en Análisis Económico y una licenciatura en Economía de la Universidad Católica Argentina. También cursó un doctorado en Economía de la Universidad del CEMA.
DS