Finalmente el Gobierno envió al Congreso la «Ley Hojarasca», diseñada por Federico Sturzenegger, y que deroga unas 70 leyes que el Ejecutivo considera que quedaron «obsoletas» o restringen libertades.
En principio, la oposición no presenta grandes reparos pero los bloques todavía no estudiaron el texto. De hecho, en el Ejecutivo no confirman si ingresará por Diputados o por el Senado.
El envío tiene lugar justo cuando se inició el debate del Presupuesto 2025. El oficialismo espera tener una sesión para tratar temas «de consenso» antes de la sesión por la «ley de leyes».
De mínima debería tratarse en las comisiones de Asuntos Constitucionales y Legislación General.
«Un viejo adagio reza que ‘cuanto más leyes menos justicia’. Al respecto, el jurista norteamericano Grant Gilmore escribió: ‘Cuantas más leyes peor será una sociedad. En el infierno ¡no hay otra cosa que la ley!’«, reza el comunicado con el que el Ejecutivo eligió, en un viernes feriado, anunciar el envió de la Ley.
Según señalan, el proyecto surge de haber revisado todas las normas existentes y derogar aquellas que: «limitan la libertad individual y restringen el derecho de la propiedad»; «eliminan trámites inútiles y sin sentido»; «fueron superadas, actualizadas y mejoradas por otras leyes«; «son obsoletas por los cambios tecnológicos»; «dejaron de tener sentido porque definían obligaciones para instituciones que dejaron de existir»; «crean organismos con financiamiento público cuando deberían solventarse a sí mismos».
Entre las leyes obsoletas, señalan, hay decenas de las aprobadas «en la época de los militares, cuando sacar una ley era fácil». “Para los militares era muy importante el control de las palomas porque eran mensajeras. La Argentina todavía tiene una ley que regula el control de las palomas”, ejemplificó el flamante funcionario.
Sturzenegger puntualizó también en leyes que «obligan a trámites imposibles», que «promueven la contaminación» o la «ley de mochilero». Esta última se sancionó en 1974,durante el tercer gobierno de Perón en el marco del control del terrorismo, planteaba el uso de un carnet de mochilero para todos aquellos que «con fines turísticos, soliciten la colaboración de terceros para desplazarse dentro del territorio del país con los elementos necesarios para acampar».
El proyecto fue lo primero que anunció Sturzenegger cuando asumió en julio como ministro de Desregulación y Transformación del Estado.
Se pensaba que la demora tenía que ver con que Hojarasca vendría en pack, acompañada de otros proyectos, como el de modernización de la Justicia que también lleva meses de anunciado y legisladores de bancadas amigas vieron bocetos.
Semanas atrás, Sturzenegger estuvo en el Congreso para reunirse con el bloque radical y explicar su idea. En la bancada de la UCR, una mayoría le parece razonable la iniciativa.
El comunicado
«El Gobierno envió al Congreso la Ley Hojarasca para derogar normativas obsoletas que representaron un obstáculo a las libertades y afectaron el derecho a la propiedad,entre otros abusos del Estado. Muchas de ellas fueron sancionadas durante los gobiernos militares del siglo XX», anunció el Ejecutivo que eligió un viernes feriado para enviar el proyecto que lleva meses anunciado.
«En definitiva, este proyecto de Ley busca lograr un cuerpo jurídico más pequeño, más ordenado y, por ende, más justo y una Argentina con mayor libertad», concluye.
El presidente @JMilei ha enviado al Congreso el proyecto de Ley Hojarasca q busca eliminar unas 70 leyes inútiles,
obsoletas, o q restringen nuestras libertades. Como anticipo este gráfico indica de q presidencias son las normas a derogar. Más detalles pronto. VLLC! pic.twitter.com/fL7sTVl05f— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 11, 2024
Se trata de leyes sancionadas durante las presidencias de Isabel Perón; Agustín Lanusse; Juan Domingo Perón; Juan Carlos Onganía; Jorge Rafael Videla; Néstor Kirchner; Raúl Alfonsín; Arturo Illía; Reynaldo Bignone; Arturo Frondizi; Cristina Fernández de Kirchner; Agustín Justo; Edelmiro Farrell; Héctor Cámpora; José Uriburu y Raúl Lastiri.