En la previa a la jornada en la que la Cámara de Casación penal defina si confirma el fallo en su contra a 6 años de prisión en la causa Vialidad, Cristina Kirchner encabezó este martes un encuentro en la sede del gremio de Smata junto al resto de los miembros de la lista «Primero la Patria» que la secundará al frente de la conducción del PJ a partir del próximo 17 de noviembre.
La reunión, que se realizó en el noveno piso del sindicato de mecánicos que lidera Ricardo Pignanelli, también miembro de la cúpula partidaria que acompañará a Cristina, fue toda una puesta en escena con la que la ex vicepresidenta busca fortalecer su relato sobre una supuesta maniobra de proscripción en su contra, ahora convertida oficialmente en jefa de la principal fuerza de oposición contra el gobierno de Javier Milei.
Así lo dejó en evidencia el senador José Mayans al término de la cumbre: «Se hizo referencia al tema de la persecución política a una persona que obviamente puede ganar las elecciones que viene y puede ser la próxima presidenta del país». Y amplió en el mismo sentido, al afirmar que «Puede ser la próxima presidenta, por eso la están persiguiendo. Ficha limpia tiene Macri, que reventó el país con la deuda externa. Ficha limpia tiene Pepín Rodríguez. Ficha limpia tienen todos los que hicieron de la justicia argentina prácticamente un esquema de persecución hacia los adversarios políticos», enfatizó.
Mayans también apuntó que durante la reunión se conservó acerca de los planes de la ex presidenta para reorganizar el partido tras su asunción oficial el próximo domingo. «Habló de lo que vendría a ser la organización del partido, para convocar a todos los compañeros y convocar a las otras fuerzas políticas que coinciden con nuestra visión del Estado para hacerle una propuesta al pueblo argentino para que nos acompañe, para tener una visión absolutamente distinta a la que tiene el Gobierno nacional», señaló, tras lo cual remarcó que en el encuentro no se hablaron de candidaturas de cara a las próximas elecciones legislativas.
La referencia a la reorganización del partido también fue uno de los aspectos que destacó Agustín Rossi, otro de los miembros de la nueva cúpula partidaria, antes de ingresar a la reunión, adelantada por Clarín. «Es una muy buena noticia para el peronismo y para la oposición que Cristina presida el peronismo porque nos va a ordenar, va a ser una voz ineludible y va a dinamizar las estructuras del partido”, aseguró el dirigente.
El encuentro fue pensado como una reunión de trabajo -la primera- de la ex presidenta con todos los dirigentes que la secundan en el nuevo consejo del PJ. La idea de la conversación es resolver la actividad de Cristina y el partido durante la jornada en que se conocerá la sentencia de Casación y a la par definir los próximos pasos de cara a la asunción de la nueva conducción el próximo domingo.
La apuesta central pasa por el objetivo de «acompañar» a Cristina en el momento en que se difunda el fallo por Vialidad. Al respecto, las fuentes consultadas anticiparon a este diario que la intención es que la ex presidenta encabece el miércoles un encuentro con diputados y senadores de Unión por la Patria (UxP) en la sede del Instituto Patria, para lo cual ya trabajan las espadas del kirchnerismo en ambas cámaras del Congreso.
En paralelo a la reunión política, los dirigentes aliados de Cristina avanzaron en las últimas horas para organizar que una multitud se movilice hasta el Patria para ofrecer una demostración de fuerza en respaldo a su figura justo cuando se conozca la sentencia que, descuentan, será adversa a la ex presidenta.
Además de Pignanelli, Mayans y Rossi, de la reunión con Cristina también participan los senadores Lucía Corpacci, Juan Manzur, Sergio Uñac y Wado de Pedro, los diputados Germán Martínez, Paula Penacca y Vanesa Siley; los sindicalistas Víctor Santamaría (Suterh) y Abel Furlán (UOM); los intendentes Mayra Mendoza y Mariel Fernández, y la dirigente Fernanda Raverta, entre otros.