La autonomía porteña fue el principal argumento para que Mauricio Macri desdoblara las elecciones porteñas de las nacionales en 2011 y en 2015. La economización de los recursos y evitar que los porteños concurrieran seis veces a las urnas en el mismo año fueron las excusas para unificar los calendarios en 2019 y 2023.
Con esos antecedentes, el jefe de Gobierno Jorge Macri evalúa la conveniencia de convocar de manera anticipada los comicios locales para renovar la Legislatura y los representantes de las comunas. Sería la primera vez que una legislativa porteña intermedia no coincidiría con las nacionales desde que el PRO gobierna la Capital.
En el gabinete de la Ciudad aportan otros argumentos técnicos además de la agenda local de seguridad y reclamo de mayor autonomía, que incluye el traspaso de competencias de la Justicia, la terminal de ómnibus y el puerto. Enfatizan, en cambio, que la Ciudad tiene un sistema de Boleta Unica Electrónica (BUE) y que la Nación estrenará la Boleta Unica Papel (BUP). «Vamos camino a una elección concurrente con dos sistemas distintos de votación o a una elección desdoblada«, afirman en la mesa chica del ejecutivo porteño.
Antes y ahora, el cálculo es siempre político. Horacio Rodríguez Larreta unificó el calendario en 2019, para apuntalar las chances frustradas de reelección del fundador del PRO en 2019 y en 2023 -con elecciones simultáneas- antes de que su sueño presidencial se convirtiera en la pesadilla del ahora líder del Movimiento al Desarrollo (MAD).
El actual jefe de Gobierno persigue la misma lógica. Algunos referentes del PRO que conversan con él sostienen que la principal razón para desdoblar las elecciones en la Capital es impedir que la campaña de los representantes nacionales del distrito –que recaería en la figura de Manuel Adorni– potencie las chances de los libertarios a nivel local aunque haya dos sistemas de votación simultáneos.
Otro argumento significativo que se discute en el PRO porteño es que -así como LLA puede mostrar candidaturas competitivas para el Congreso atadas a la imagen del Presidente- los candidatos libertarios porteños no serían tan potentes.
El jefe de Gobierno coquetea con el ex candidato a jefe de gobierno libertario Ramiro Marra, que consigue que el Presidente lo retuitee y todavía figura en su consejo económico ad honorem, pero ya no tiene nada que ver con el bloque de La Libertad Avanza que reporta a Karina Milei.
Jorge Macri hoy no tiene legisladores 100% propios y ahora, a cargo del PRO porteño, se propone subsanar esa falta. En la narrativa disiparía el impacto de una posible derrota a nivel nacional.
En el edificio de la Jefatura de gobierno en Parque Patricios señalan que si hubiese comicios desdoblados, el Ejecutivo porteño aceptaría eliminar las primarias a nivel local. Para lo primero solo necesita una firma. Para lo segundo, se requieren 40 votos en la legislatura, la misma cantidad que se necesitan para la reforma constitucional que impulsa el jefe de Gobierno.
El bloque libertario oficial que conduce Pilar Ramírez -delegada de Karina Milei en la Ciudad- presentó este viernes un proyecto para eliminar las primarias y para que la Ciudad adopte la Boleta Unica Papel. La mayoría del sistema político lo interpretó más como una provocación. En la misma línea, LLA había presentado un proyecto de Ley Bases para la Ciudad análogo al que voto el Congreso.
Las idas y vueltas entre el PRO y LLA se sienten en la Capital. Una de las leyes de oro de los libertarios para cerrar alianzas es solo admitir coaliciones de los representantes por las provincias a nivel nacional si hay acuerdo a nivel local. Otro de los mandamientos de la triángulo de hierro para tejer alianzas en los distritos es que no resignará el nombre-la marca La Libertad Avanza. La experiencia del fugaz bloque del PRO Libertad de Patricia Bullrich y Diego Valenzuela, que terminó en fusión con los libertarios, en la Legislatura bonaerense (donde esta semana empataron al bloque del PRO como segunda minoría) así lo demuestra.
Jorge y Mauricio Macri tienen diferencias desde hace tiempo para definir cuál es la estrategia más conveniente para tratar con la Casa Rosada y sus delegados. El jefe de Gobierno hubiese elegido más confrontación.
Los primos, sin embargo, coinciden en el diagnóstico: el principal adversario que hoy tiene el PRO para seguir gobernando la Ciudad no es el peronismo ni la UCR, sino la La Libertad Avanza.
La preocupación en el espacio amarillo de cara al futuro no es menor. «La Ciudad es al PRO lo que la Provincia es al peronismo«, razona un dirigente amarillo que conoce las dos riberas del Riachuelo.
El ex presidente había llegado a la última reunión de la mesa política del PRO hace dos semanas dispuesto a asustar a los libertarios. Algunos de los gobernadores y referentes lo convencieron de prestar un apoyo contundente mientras los mandatarios provinciales negociaban el Presupuesto. «Yo les avisé«, reflexionó el intimidad el ex mandatario.
Hay dirigentes del PRO que alertan sobre el riesgo de -en el afán de diferenciarse del Gobierno- terminar por alejarse de su electorado. «Eso fue lo que le pasó a Horacio», recuerdan.
Santiago Caputo había contestado en la casa de Cristian Ritondo que imaginaba una confluencia electoral con el PRO y que trabaja para ello con el mandato del Presidente. En esa cena se decidió que habría acuerdo para ir separados también donde fuera necesario.
Hoy el escenario es bien distinto. Cerca del ex presidente empiezan a multiplicarse las voces de quienes sugieren que para todos es mejor ir separados. El ex funcionario de Cambiemos, Hernán Iglesias Illa -uno de los ghost writers detrás del libro del ex presidente, Primer tiempo– escribió en la revista Seúl un artículo con un título por demás elocuente: «El PRO y LLA deben ir separados en las elecciones«. La bajada apela a una cuestión de estrategia política.. «Es lo mejor para los dos, pero también para consolidar el apoyo social del rumbo económico«.
Macri sabe que no podrá retener los 22 diputados de los 37 que pone en juego. En la siempre esquiva Provincia renuevan su mandato 7 y difícilmente pueda retener más de 3 legisladores, aunque vaya en la misma boleta que los libertarios. El ex presidente de todos modos cree que su poder para acompañar o impugnar al Presidente seguirá siendo vigoroso. Hasta ahora utilizó ese mandato sobre todo para apuntalar al economista libertario en cada encrucijada.
En el PRO advierten que si el peronismo o Cristina Kirchner ganan en la Provincia podría hacer tambalear la economía. Santiago Caputo está convencido de que la ex presidenta no será candidata más allá de lo que pase con el proyecto de ley de ficha limpia. Eduardo «Lule» Menem recuerda que el PRO le ganó a CFK en 2017 y no pudo evitar el inminente fracaso económico y político posterior. Esa respuesta es otro motivo -además de los pliegos de jueces que el Gobierno negocia de manera subterránea con el peronismo- por el que las espadas de Macri defenestran al principal consejero de Karina Milei.