Para la segunda parte de 2023 cuando entró como reemplazo de Noelia Pompa en el Bailando, Tuli Acosta ya era popular estrella de las redes sociales tanto en TikTok como también dentro del mundo del streaming.
Bailarina, tiktoker, cantante pero también coreógrafa, Tuli cautivó el corazón de todos con su simpatía y talento, lo que luego la terminó llevando a ganar el certamen de Marcelo Tinelli en una de las finales más reñidas (venció a Noelia Marzol por un ajustadísimo margen).
Sin embargo, toda esta historia tiene que ver con la popularidad que adquirió en el último tiempo. Lo que quizá muchos desconocen de esta artista de 23 años es que tuvo una infancia bastante compleja en la cual tuvo que salir a trabajar siendo muy pequeña.
Ahora, mientras se encuentra trabajando de lleno en su carrera como cantante, Tuli pasó el último fin de semana por la mesa de Juana Viale y sorprendió al hablar de su pasado, explicando parte de lo que fue su historia de vida y cómo llegó a este momento profesional.
En un momento del programa, la cordobesa se animó a dar detalles de su vida personal para que todos puedan conocerla un poco más y entiendan para de esos orígenes que la llevaron a ser la figura que es hoy. Recordemos que tiene millones de seguidores en las redes sociales, pero todo tuvo un inicio.
“Mi hermana me ayuda mucho con mis cosas personales, pero después tengo un equipo increíble y una empresa que me está acompañando”, comenzó explicando Acosta al ser consultada por Juana sobre su familia y el apoyo que recibe en su apretada agenda.
En ese momento, Juana le preguntó desde qué edad trabaja sabiendo que es todavía muy joven y que ya lleva varios años dentro de los medios trabajando. “Sentimentalmente me independicé a los 15 años porque me fui lejos de mi familia”, lanzó.
“No me fui a vivir sola, pero estaba seis meses afuera y volvía. Mi familia pasó por un complicado momento económico, entonces perdimos todo y me fui lejos de donde yo vivía antes, nos fuimos al campo, fuimos caseros”, siguió detallando Tuli.
“Yo vivía en Río Ceballos, en Córdoba, fui al colegio ahí y a los 15 años mis papás habían guardado para cada una de sus hijas la plata para viajar o para la fiesta y yo dije ‘voy a viajar, pero para aprender a bailar’ y me armé todo un plan”, agregó.
Por otro lado, la bailarina admitió cómo fue cambiando todo con el tiempo: “Cuando volví de viaje la vida era otra. Mi papá por cuidarnos no nos contaba nada, pero llegué y era otra realidad y me dije qué hago a partir de ahora para ayudarlos a ellos y empecé a trabajar de lo que yo podía para juntar plata y siento que eso me hizo crecer un poco emocionalmente”.
“Enfrenté mis miedos”, siguió Tuli, antes de destacar cómo influyeron esos lazos familiares: “Darme cuenta de lo que era una atadura y lo que era ser un pilar, adentro hice ese quiebre y dije ‘mi familia es mi pilar, pero nunca tiene que ser mi atadura’”.