A esta altura, el clima dejo de ser un “rompehielos” para convertirse en el eje que atraviesa todas las conversaciones, en el tema ineludible por lo descolocado de los días de otoño usurpando el verano.
Temperaturas máximas de 20° que serían celebradas si llegasen con buen sol y sin viento, pero no es lo que ocurre: el sol asoma de a momentos y el viento es implacable, llegando en ráfagas desde sur que encima hacen bajar la sensación térmica.
Un combo perfecto para que el comienzo del año, al menos estos primeros cinco días -incluida la previsión del fin de semana-, sea el peor de la última década. Imbatible hasta el momento, se recuerda el frío del 1° de enero de 2013, cuando la máxima fue de 14,8°. Antes, hubo otros eneros con comienzos inestables, el de la temporada de 2006 por ejemplo, que, aunque no tan fresco, fue pasado por agua: llovió en 7 de los primeros 15 días de aquel año.
Pero siempre, pese al mal arranque, en medio alternaron días calurosos, hecho que en este 2025 se demora. El servicio Meteorológico Nacional pronostica una temperatura máxima de 18° para este sábado y de 21° para domingo y lunes.
La pregunta es si finalmente habrá luz al final del túnel, y la respuesta la da el licenciado en medio ambiente, el geógrafo y meteorólogo Marcelo Ricardo Madelón: “No, al final no, diría que la luz aparecerá en principio en medio del túnel, porque luego vuelve a opacarse“, explicó a este diario.
Madelon entiende que después de esta primera semana, el miércoles 8 la temperatura se ubicará entre los 24° y 25°, y el jueves 9 llegará la que hasta ese momento sería la más alta del año, 28°. “Luego el viento vuelve a rotar al sur, y consecuentemente la temperatura vuelve a descender”, sostuvo el meteorólogo.
Y revela cuál es el fenómeno que persiste en este momento en el sudeste bonaerense. “Este sector de Buenos Aires está en una especie de calle entre un centro de baja presión adentro del océano atlántico, en el que el movimiento de viento es en sentido horario, y otro dentro de alta presión en las costas patagónicas, que provoca viento sur. El viento sur trae consigo aire de mar y como nuestro mar no es cálido, la temperatura baja. Será baja el sábado, baja el domingo, que será nublado y fresco, hasta que rote hacia el este”, explicó.
“Todo se ha combinado mal, con el viento permanente y persistente, con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora. Lamentablemente suman muchos días de mal tiempo”, indicó.
Según el meteorólogo, los primeros días con temperaturas por encima de los 30°, verano al fin, podrían llegar el segundo fin de semana del año. “Se irá reponiendo de a poco” augura Madelón. Explica que el mal tiempo afecta también a la costa uruguaya, no así a las ubicada más al norte: en este ítem, de momento, la competencia entablada con las playas de Brasil es desigual.
Dónde va la gente cuando llueve
En días así, se imponen los paseos por los centros comerciales, puertas adentro. Ocurrió lo mismo en diciembre y el claro contraste de lo que ocurre con el público cuando no puede ir a la playa lo reveló el teatro, que aun con menos obras que en diciembre de 2023, vendió más boletos.
“Lo divido en lo que es arriba y abajo, abajo es la playa y arriba las actividades cerradas”, explicó el empresario teatro Carlos Rottemberg. Creador de la marca “Precios amigables”, valores inamovibles para el teatro durante la temporada, contó que las actividades cerradas estuvieron mejor que lo que ocurrió en las playas, que a causa del clima tuvieron un mal diciembre.
No hay lugar donde no se mencione el tema de este fresco inicio de enero, que monopoliza las charlas y cada uno desde su lugar, comenta el fenómeno y de algún modo se adapta a la anomalía.
Así, Santiago sale de una tienda con medio kilo de café tostado “cuando tendría que estar de cervecita en la playa”, lamenta, en tanto recorre Güemes y planea dónde almorzar con sus hijos; o los amigos recién llegados de Rosario que, de hoodie y lentes oscuros, «sí o sí» bajan a la arena; o Cristian, el dueño de la dietética de la avenida Jara, sorprendido porque “todavía” sigue vendiendo caramelos de propóleo, aliados cuando se percibe alguna molestia en la garganta.
Mar del Plata. Corresponsal
PS