Durante la mañana de este jueves 9 de enero, comenzó el desalojo de una comunidad autoproclamada mapuche en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. Fue el Juez Federal de Esquel, Guido Otranto, quien autorizó a las fuerzas policiales a llevar a cabo el operativo que, hasta el momento, no registró disturbios.
Cruz Cárdenas encabeza la denominada comunidad mapuche Paillako, que ocupa las tierras desde 2020, en una zona denominada «Seccional del Guardaparque El Maitenal» dentro del Parque Nacional Los Alerces. Junto a él también se encuentra su pareja, María Belén Salinas.
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El gobernador de la provincia, Ignacio «Nacho» Torres, quien fue uno de los principales impulsores del desalojo, se encuentra en el lugar junto a las fuerzas nacionales y provinciales. Asimismo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, prevé llegar alrededor del mediodía.
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«Este procedimiento tiene como objetivo poner fin a una situación que ha alterado la tranquilidad de la comunidad local y perjudicado, de manera directa o indirecta, los intereses de todos los argentinos», indicaron desde el Ministerio conducido por Bullrich y y aseguraron que el operativo «se realizará bajo estrictos protocolos de seguridad, con el fin de proteger tanto la integridad de las personas como la preservación del entorno natural».
En concreto, la decisión tomada implicó no prorrogar la Ley N°26.160 de emergencia territorial indígena, la cual suspendía la ejecución de desalojos en territorios reclamados por los grupos considerados como pertenecientes a dicha comunidad y que había sido respaldada por gobiernos anteriores.
La comunidad mapuche convocó a repudiar el desalojo y recibió el apoyo de algunos sectores políticos como la izquierda. En paralelo, realizaron una manifestación en el ingreso de la Administración de Parques Nacionales, en Buenos Aires, en rechazo al operativo.
Los abogados de la agrupación mapuche cuestionaron el desalojo, aunque tomaron distancia de lo que pueda hacer el grupo Lof Paillako durante el operativo. «Ya no es problema nuestro. Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Ellos sabrán si resisten o pelean, pero ya no es problema nuestro», indicaron.
AS/ff