La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca inaugura un nuevo capítulo en la política internacional, marcado por su retorno histórico tras cuatro años de la derrota ante Joe Biden. Convertido en el segundo presidente en liderar dos mandatos no consecutivos, Trump asume hasta 2029, alcanzando un récord como el presidente más longevo en funciones en la historia de los Estados Unidos.
Su regreso, cargado de hechos inéditos –incluyendo ser el primer mandatario con una condena penal–, trae consigo un abanico de desafíos y oportunidades para el escenario global, y en particular, para Argentina.
En un contexto global signado por tensiones geopolíticas, Trump plantea objetivos ambiciosos, como evitar una Tercera Guerra Mundial y restaurar la estabilidad en Europa y Medio Oriente.
Pero su política exterior, centrada en el lema America First, continúa priorizando los intereses estadounidenses con medidas proteccionistas que inevitablemente impactan en la economía americana y por supuesto también en las economías emergentes, incluida la nuestra.
El proteccionismo de Trump, reforzado por su guerra comercial con China, apunta a incentivar la relocalización industrial hacia Estados Unidos (reshoring).
Esta estrategia, acompañada por tasas de interés más altas y un dólar fortalecido, complica la competitividad de los productos argentinos en el mercado norteamericano y puede generar un proceso de fly to quality como en 2018.
A nivel regional, su política de presión sobre regímenes autocráticos como Venezuela, Nicaragua y Cuba, así como el intento de limitar la influencia china en América Latina, pueden generar tensiones adicionales, afectando las dinámicas del Mercosur.
Sin embargo, no todo son desafíos. La colaboración de Estados Unidos en las negociaciones con el FMI y otros organismos internacionales representa una oportunidad valiosa, siempre y cuando Argentina logre alinear su estrategia política con los intereses de la administración estadounidense. Aquí, el papel del Gobierno argentino será crucial para mantener una relación bilateral favorable y asegurar el apoyo necesario en un entorno internacional incierto.
Otro tema clave será la postura de Trump sobre las energías renovables. Aunque en su primer mandato priorizó el carbón y el petróleo, las presiones globales hacia la sostenibilidad pueden llegar a impulsar un cambio de enfoque. Para Argentina, que ha avanzado en energías limpias, esto abre una ventana de cooperación potencial, aunque dependerá del equilibrio entre incentivos estadounidenses y nuestra competitividad en este sector.
A modo de reflexión, el regreso de Trump simboliza una etapa de reconfiguración geopolítica y económica donde vamos a tener que actuar con prudencia e inteligencia. Diversificar mercados, apostar por la innovación y reforzar la sostenibilidad serán claves para adaptarnos a un mundo en constante transformación. Mantener la estabilidad macroeconómica, crear condiciones propicias para la inversión extranjera y definir una matriz exportadora competitiva son pasos indispensables en este camino.
Como la comunidad de negocios más importante de Argentina, desde AmCham coincidimos con la agenda de normalización económica que está llevando a cabo el actual Gobierno, ya que ha generado un entorno más predecible en términos macroeconómicos, fundamental para que las empresas puedan navegar en un escenario de mayor apertura y menor intervención estatal, donde las oportunidades para las exportaciones se amplían.
No obstante, somos conscientes de los desafíos sociales y las implicancias para el consumo interno estarán aún presentes en el 2025.
Nuestro compromiso, como siempre, es trabajar junto al gobierno argentino y el estadounidense para construir un puente de oportunidades. A través del diálogo y la cooperación entre los sectores público y privado, podemos maximizar las oportunidades para fomentar el desarrollo económico, atraer inversiones y fortalecer los lazos entre ambas naciones.
El futuro exige audacia, visión estratégica y una actitud colaborativa. Solo así lograremos construir un camino que potencie lo mejor de Argentina y Estados Unidos en esta nueva etapa.