Tras la demanda por sobreprecios en la medicación oncológica adquirida por el PAMI durante el Gobierno de Alberto Fernández, este jueves trascendió una segunda denuncia que hizo foco en una empresa en particular, ya que habría vehiculizado una conducta anticompetitiva o cartelizada de parte de los principales laboratorios farmacéuticos. Su nombre es ACE Oncología. Acá, cuándo se conformó, para qué y quiénes la manejan.
En la jerga del sector, ACE Oncología (su razón social es Agrupación para la Administración de Contratos de Oncología y Tratamientos Especiales) vino cumpliendo el rol de una “mandataria”. Y de hecho lo sigue siendo, ya que el actual Gobierno ratificó la contratación de esta firma como intermediaria en el convenio que rige desde 2018 entre tres cámaras de laboratorios farmacéuticos (CILFA, CAEME y Cooperala) y el PAMI, por la provisión de medicamentos de alto costo.
Pero (paréntesis) ACE no se creó en 2018 sino a comienzos de los 2000, y no solo sembró un vínculo con el PAMI sino, como se verá al final de esta nota, con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Ahora bien, ¿qué es una mandataria?
Son compañías destinadas a cumplir un «mandato» designado por las empresas que la crean, sea gerenciando, controlando o auditando los contratos que establecen con terceros.
En el mundo de la «farma», el rol de las mandatarias no es nada menor, ya que son usuales las firmas de contratos con obras sociales, prepagas, farmacias y con el propio Estado. Sin embargo, el último es un punto de conflicto. ¿Debe el Estado aceptar que estas mandatarias -que suelen ser propiedad de los laboratorios- sean las que controlen los contratos con ellos?
La cadena de medicamentos en Argentina
Antes de ir a qué es ACE Oncología, un poco de contexto. Según los denunciantes, la empresa evidenciaría la potencial cartelización del sector. Una lógica en la que mandan unos pocos, mientras que los demás obedecen o se quedan afuera del negocio.
La empresa (describe el escrito de la Coalición Cívica) estaría compuesta por solo 38 de los 300 laboratorios que existen en el país. Esos 38, se presume, podrían haber venido excluyendo a las otras de cualquier participación en los contratos con la seguridad social, nada menos que por el jugoso segmento de la medicación de alto costo. En diálogo con Clarín, dos de las tres cámaras industriales negaron enfáticamente la existencia de una cartelización.
Pero prueba de lo anterior (aclara la denuncia) es la escasez de licitaciones para medicamentos «catastróficos» (así se los llama a los «alto costo») en las provisiones hechas en 2023 al comprador que condensa el 45% del mercado farmacéutico: el PAMI.
Según la denuncia, no solo intermedia esa mandataria presuntamente cartelizada, sino que se elige una vía de compras que debería usarse sólo ocasionalmente: los llamados «acuerdos marco», muy útiles para el suministro de remedios que no se llegaron a licitar, pero poco económicos porque la negociación termina siendo más cara.
Vale recordar que los denunciantes notaron que en 8 moléculas de alto costo, el PAMI había pagado -en 2023- hasta 16 veces más que si las hubiera licitado. Y mientras ese año adquirió 1.178.974 unidades por $112.079.605.049 vía convenios marco, los obtenidos por licitación fueron solo 986.116 unidades, por $12.274.411.280.
Veamos ahora qué significa ACE y cómo nació esta empresa.
Qué es ACE Oncología y quién la maneja
La razón social en cuestión, se dijo arriba, es «Agrupación para la Administración de Contratos de Oncología», pero todos le dicen «ACE Oncología», y eso es porque es, propiamente, una «ACE». Es decir, una Agrupación de Colaboración Empresarial, figura legal que existe en el país, y que se usa como forma de colaboración entre empresas dentro de un mismo sector, sea para generar un beneficio común como para facilitarse mutuamente algún desarrollo.
La normativa nacional establece límites: una ACE no puede tener fines de lucro y su actividad solo puede durar 10 años, prorrogables por un segundo período. Además de la cartelización, en el mundo farmacéutico hay quienes cuestionan que ACE Oncología no vino cumpliendo estos dos últimos requisitos, algo que deberá investigar la CNDC.
Según se pudo averiguar, la empresa fue creada en 2003 y aparece inscripta ante la AFIP en 2004. Clarín accedió a un balance empresarial de 2008 y se pudo corroborar que entonces ya negociaba con el PAMI y con IOMA, entre otras obras sociales.
Ese documento ya algo añejo lleva la firma de su administrador titular, quien seguiría actualmente en ese rol (o en uno igual de importante), aseguran fuentes reservadas. Es Ramón Antonio Cereijo, hijo del homónimo economista y ministro de Hacienda del expresidente Juan Domingo Perón entre 1946 y 1952.
Ramón Cereijo hijo vino ocupando un lugar importante en un laboratorio de la cámara que nuclea a la farma de capitales extranjeros (Gobbi Novag). Varios lo señalan como quien «maneja» hace años el «alto costo» en los contratos con la seguridad social.
Sin embargo, estaría cerca de retirarse, lo que tiene atentos a varios de la «farma» en busca de ganar terreno en estos contratos. Con la misma fuerza circula que, una vez que eso ocurra, se liquidaría ACE Oncología y en su lugar crearían otra mandataria semejante.
Contratos de ACE Oncología con la Provincia
Antes de cerrar, vale compartir que, además de su fluido vínculo con el PAMI, ACE Oncología medió en la provisión de medicamentos de alto costo para la provincia de Buenos Aires en distintas oportunidades, tanto en licitaciones como en convenios marco.
Ocurrió en 2010, cuando se aprobó un convenio entre el Ministerio de Salud provincial y esa empresa. Ocurrió en 2012, cuando se autorizó la ampliación en un 10% de una licitación por la provisión de medicamentos de alto costo (el monto involucrado fueron $13.144.121,14).
También, en 2015, cuando se prorrogó una licitación en favor de ACE. En 2016, en una contratación directa por $ 57.085.004,96. Y, hasta donde se pudo revisar, en 2018: ese año se reconoció el pago de tres facturas por $ 68.380.166,86, “correspondientes al servicio de acopio y distribución de medicamentos oncológicos y drogas de alto costo para las patologías crónicas, con destino al Banco de Drogas – Plan Provincial de Control de Cáncer del Ministerio de Salud, durante los meses de mayo y junio de 2016”.
PS