En un contexto de fuerte apertura económica e ingreso de productos del exterior, la industria textil registró una caída de 7,7% en las ventas durante el tercer bimestre del año. Además, empeoraron las expectativas de las empresas del rubro debido a la baja demanda, el incremento de los costos y los stocks excesivos.
Los datos se desprende de la de última encuesta de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI), correspondiente a mayo y junio de 2025. Luego de seis meses consecutivos de predominio del porcentaje de empresas con subas en comercialización sobre aquellas con retroceso, se revirtió la tendencia: el 56% de las firmas reportaron bajas.
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Fuerte caída de las ventas en la industria textil
En cuanto a la percepción de las principales problemáticas que atraviesa el sector, el 77% de los encuestados se inclinó por la contracción de la demanda interna. Más allá del estancamiento de los salarios del primer semestre, la importación textil redirecciona el consumo desde el plano local al internacional.
El segundo lugar de los problemas que afrontan las firmas es la suba de los costos de producción (17%). Otras complicaciones incluyen la competencia desleal con productos importados, la presión impositiva y los retrasos en la cadena de pagos.
Por otra parte, el 58% de las sociedades sondeadas absorbió por completo el aumento salarial sin modificar sus precios. Esta incapacidad de traslado de costos a sueldos explican en gran medida por qué el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de prendas de vestir se desacopla del nivel general. A la vez, desde CIAI detectaron que empieza a afectar también a marcas que confeccionan.
En otro orden temático, aumentó la preocupación en el sector por la acumulación de stocks excesivos en comparación con el volumen de ventas. La proporción que considera que tiene un nivel de existencias desproporcionado volvió a aumentar, tras varios bimestres de descenso, y alcanzó al 35% de las empresas.
A esa dinámica se suma que comienza a deteriorarse la situación de la cadena de pagos en la industria textil: ascienden sensiblemente los atrasos frecuentes y reaparecen las interrupciones. «Las empresas que reportan no tener atrasos significativos disminuyeron en 9 puntos porcentuales en comparación con el bimestre anterior. Por su parte, aumentaron en 5 puntos porcentuales los atrasos frecuentes, alcanzando el valor más alto de la serie, mientras que los atrasos ocasionales crecieron en 2 puntos porcentuales», reza el reporte.
Empeoran las expectativas de la industria textil
En cuanto al mercado laboral, a lo largo de mayo y junio de 2025 aumentaron los despidos, así como las jubilaciones y las renuncias que no fueron reemplazadas, mientras que la incorporación de nuevo personal retrocedió de forma significativa.
Las desvinculaciones afectaron al 18% de las empresas, lo que refleja un aumento de 5 puntos porcentuales respecto al bimestre previo. A la vez, la contratación de nuevo personal se desplomó, pasando del 10% al 2% entre la encuesta anterior y la actual.
A propósito de las expectativas económicas, se observa un deterioro con un aumento de las percepciones negativas por parte de las firmas textiles. Las “regulares” cayeron 24 puntos porcentuales, al pasar del 72% al 48% en la última medición. En paralelo, volvieron a aparecer las percepciones “muy malas” y alcanzaron al 11% de las empresas, mientras que aumentó en 6 puntos el porcentaje de respuestas con una visión “mala”, que ahora representa el 23%.
Por último, crecieron levemente las perspectivas negativas en las ventas esperadas en los siguientes meses. Apenas el 14,5% de los encuestados prevé una mejora en la comercialización durante los próximos tres meses, mientras que un 60% estima que se mantendrán sin cambios. Además, las proyecciones comerciales sufrieron un leve deterioro respecto al bimestre anterior: el porcentaje de compañías que anticipa una caída en sus ventas subió del 21,7% al 25,8%.
MFN/EM