sábado, 9 agosto, 2025
InicioPolíticaTodos esperaban a De Loredo en LLA y, por detrás, firmó Luis...

Todos esperaban a De Loredo en LLA y, por detrás, firmó Luis Juez: cómo impacta en el PJ cordobés

“Tenés el tercer lugar asegurado en la lista, pensá bien cómo vas a votar”, se debatía en su cabeza el diputado nacional radical Rodrigo de Loredo cuando ingresaba a la Cámara para aprobar el financiamiento universitario. El mensaje fue enviado por uno de los funcionarios que rodean a “El Jefe”. Era la última prueba antes de la bendición de Karina Milei para incluirlos en la alianza LLA.

Llamó a los suyos, en primer lugar a Marcos Ferrer, el presidente del partido en Córdoba. “Inaceptable”; eso le pegaba de lleno a la futura Universidad Nacional de Río Tercero, un hecho que promete modificar el perfil de la ciudad cordobesa.

En pleno debate, el radical de Generación X lanzó algunos mensajes a otras fuerzas, entre ellas la de Oscar Agost Carreño, que al mismo tiempo estaba leyendo la sentencia judicial que le devolvía el control del PRO. “Ojo, que podemos pasar de ser la gordita de las seis de la mañana a la rubia de ojos claros”, expresó un dirigente que fue testigo de los movimientos de los radicales delorreistas.

Presionar el botón verde y aprobar el financiamiento universitario para “acatar superávit fiscal” fue la sentencia final a cualquier lugar en la lista violeta por parte de De Loredo. En paralelo, la Justicia Federal de Córdoba hacía lugar a un grupo de afiliados de la UCR para “habilitar las internas”, pese a que el Congreso Partidario ya había dado un mandato a las autoridades.

Es la primera vez desde la vuelta a la democracia que un juez interviene en las decisiones del Congreso Partidario, que es la autoridad máxima de un partido político. Es cosa de no creer”, expresó un dirigente boina blanca.

Chau partido, chau alianza. El jueves ya era un día para el olvido para el futuro de De Loredo y un espacio en el que dicen “está más del 80% de los afiliados”. Hasta Marcos Ferrer salió por los medios a avisar que “no hará campaña por Mestre” y a esperar que haga un papelón en las urnas. Mucho enojo. Tanto, que ese día el intendente amenazó con renunciar a la presidencia.

Ahora, el radical deberá optar por ir como extrapartidario en otra boleta y someterse a que algún correligionario pida su expulsión del partido, como ocurrió con la vicegobernadora Myriam Prunotto, o dejar pasar este turno y centrarse en la provincia de Córdoba. “Rodrigo debe recorrer cada localidad, hablar con los dirigentes. Debe dejar un ratito las redes y comenzar a tener contacto real con las personas y los intendentes nuestros. Tiene dos años por delante”, fue la sugerencia que recibió en un Zoom días atrás.

Luis Juez, calladito, mostró las cartas

En el mismo momento en que Cristian Ritondo y los demás dirigentes del PRO bonaerense se probaban sus camperas violetas en La Matanza para la foto con Javier Milei, Luis Juez recibía un mensaje en su WhatsApp. Era “El Jefe”.

La relación que construyó el líder del Frente Cívico con el otro libertario, el presidente, entre milanesas, valió para que en días como el pasado jueves no haya dudas de conformar una alianza. Un lugar al que nunca pudo llegar Rodrigo de Loredo.

Está todo coordinado entre los apoderados. En un rato sale el comunicado con el sello de ustedes”, palabras más o menos, decía el mensaje de Karina que Juez leyó en su nuevo teléfono —hace pocos meses se lo robaron cuando estaba dando una nota en pleno centro de Córdoba—. Estaba todo cocinado, mientras todos miraban encandilados lo que pasaba en la malograda interna radical.

“El olor a coliflor no salía del basural; me parece que era del incendio de la Casa Radical”, deslizó un asesor. Para muchos dirigentes con llegada a los principales despachos de la Rosada, De Loredo selló su suerte cuando bajó a dar quórum en la sesión que terminó aprobando el presupuesto para las universidades y la emergencia pediátrica (Garrahan). El propio Guillermo Francos expresó su enojo ante los micrófonos: “Complicada la sesión en Diputados, perdimos todas”. Fin.

A Juez le tomó varios almuerzos lograr la confianza del “hermano”. En esos encuentros se dicen y prometen muchas cosas, pero una fue clave: “La LLA debe generar sus propias listas y estructuras para no depender de otros”, sugirió alguna vez el senador. Karina, “El Jefe”, se rindió ante esa afirmación. Ella no entregó el partido a nadie y se pasó los últimos meses acompañando a los “locales” a inscribir el sello en cada provincia. Bornoroni fue uno de los bendecidos.

Cierre de alianzas en Córdoba: Schiaretti lidera, De La Sota por fuera, De Loredo sin partido y apareció Juez en LLA

Quienes rodean a Juez aseguran que esta vez no quiere ningún cargo. Es más, hasta estas horas no tiene ni la promesa de algún lugar en la lista para los suyos, ni siquiera al fondo. Solo hay una condición ya adelantada: que en 2027 los libertarios acompañen al eterno candidato a presentarse para pelear por la gobernación, “si le quedan fuerzas para hacerlo”.

Juez es mucho más útil en el Senado y como integrante del Consejo de la Magistratura. “No fui a hacer la ‘o’ con los vasos escuchando lo que dicen en las audiencias”, expresó alguna vez el cordobés. Desde que llegó, ya se avanzó en la destitución de dos jueces y está en marcha el juicio político contra Martín Poderti, un juez de Mar del Plata acusado de robarse 144 monedas de oro de una causa judicial. Ese es el partido que le interesa a Milei, aclaran.

Todo está encaminado para que Gabriel Bornoroni sea el número uno en la lista. El actual diputado y presidente de bloque tomará licencia para dedicarse a la campaña. Es validar en las urnas el poder que le otorgan desde la Capital. El “estacionero” tira la pelota a la tribuna cuando lo consultan: “Eso lo define Karina; si ella lo ordena, nosotros estamos”. Desde el sector consideran que, si el diputado quiere tener alguna oportunidad de ser candidato a gobernador en 2027, debería validarlo con votos. Juez espera.

Nueve alianzas y varios partidos para 9 bancas

Según la Justicia Federal, se inscribieron nueve alianzas: Provincias Unidas (Partido Justicialista, Demócrata Cristiano, Hacemos, GEN, Socialista, Compromiso Federal, Unión Vecinal Federal, Vecinalismo Independiente, Intransigente, Unión Celeste y Blanco, Córdoba Futura, Estamos, Encuentro Republicano Federal, Movimiento de Acción Vecinal); Defendamos Córdoba (Frente Grande, Partido Laborista); Ciudadanos (Unión del Centro Democrático, Unite por la Libertad y la Dignidad); Córdoba Te Quiero (Proyecto Joven, Nueva Generación); Frente La Libertad Avanza (La Libertad Avanza, Movimiento de Integración y Desarrollo, Frente Cívico de Córdoba, Primero la Gente); Encuentro por la República (Encuentro Vecinal Córdoba, Coalición Cívica – Afirmación para una República Igualitaria, Republicanos Unidos, Partido Demócrata); Fuerza Patria (Kolina, Solidario, Comunista, Patria Grande); Libertad Siempre (Republicanos Unidos, Frente Federal de Acción Solidaria); y Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (Cordobés del Obrero, Partido de Trabajadores por el Socialismo, Movimiento Socialista y del Trabajo, Izquierda por una Opción Socialista, Movimiento Socialista de los Trabajadores).

Si alguien prestó atención a la lista del párrafo anterior, hay sellos que se repiten. “Son todos sellos de goma que responden a una táctica provincial ya muy aceitada del peronismo provincial”, describió un libertario. A estos se deben sumar los partidos que están habilitados para presentar candidatos: PRO, UCR, Partido Demócrata, Humanista y el Partido Libertario (que va con Agustín Spaccesi, actual legislador, como candidato).

“Llaryora necesita que Juan Schiaretti construya algo por fuera de la provincia. Y además, que le vaya bien”, describe un operador mientras charla con un veedor de la Justicia. El razonamiento es que lo que funcionaba con De la Sota —uno gobierna y el otro se va a leer un libro— no cuadra en esta sociedad. Hay una diferencia generacional importante.

Entonces, todo el foco del PJ cordobés está puesto en que “Juan” haga una gran elección; eso significa que gane bien la provincia. “Juan es Córdoba y quien no lo vote es un traidor a la república de Córdoba” no es un simple slogan: van a hacer la campaña en esa sintonía, adelantaron.

Che, nadie va a decirlo: el PJ va recontra dividido”, describe un legislador, acusando a los periodistas de tener una venda en los ojos. Según lo que interpreta, por un lado está el oficialismo o cordobesismo “desteñido” con Provincias Unidas; por otro, “Defendamos Córdoba”; y, finalmente, “los kukas” con Fuerza Patria. Difícil labor de despegarse unos de otros. Quién le roba votos a quién es la gran pregunta.

Más Noticias