miércoles, 20 agosto, 2025
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El hijo de la princesa de Noruega a las puertas del juicio: fue acusado de cuatro violaciones y otros 28 cargos graves

El hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit de Noruega, Marius Borg Høiby, fue inculpado por cuatro presuntas violaciones y otros veintiocho delitos, entre los que se cuentan maltrato a personas de su entorno y la grabación de imágenes sin consentimiento, según explicó el fiscal general de Noruega, Sturla Henriksbø.

«La pena máxima por los delitos mencionados en el acta de acusación es una condena de prisión de hasta diez años» declaró. «Se trata de actos muy graves que pueden dejar secuelas duraderas y destruir vidas».

Marius Borg Høiby nació de una relación anterior al matrimonio de su madre Mette Marit con el príncipe heredero Haakon, el hijo del rey Harald V de Noruega.

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«El hecho de que Marius Borg Høiby forme parte de la familia real no debe, por supuesto, implicar que sea tratado con mayor indulgencia o con mayor severidad que si actos similares hubieran sido cometidos por otros», insistió Henriksbø, quien especificó que las cuatro violaciones por las que Borg Høiby está inculpado tuvieron lugar en 2018, 2023 y 2024, la última de ellas después del inicio de la investigación policial.

El caso judicial contra Marius Borg Høiby: un año de acusaciones de gran impacto para la realeza noruega

Marius Borg Høiby

Las primeras denuncias contra Borg Høiby surgieron en la noche del 3 al 4 de agosto de 2024, cuando la policía de Oslo recibió una alerta sobre un incidente de violencia en un apartamento en el distrito de Frogner. Høiby, entonces de 27 años, fue detenido en la escuela Jansløkka en Asker y acusado inicialmente de “lesiones corporales” contra una mujer joven, descrita como su novia en ese momento, y de daños materiales en la propiedad.

Según los informes policiales publicados por medios noruegos, la víctima requirió atención médica, aunque no se especificaron lesiones graves en ese punto. Høiby admitió públicamente haber ejercido violencia bajo la influencia de cocaína y alcohol, en una declaración enviada a la cadena NRK, aunque negó responsabilidad penal por los cargos posteriores.

Poco después, el 7 de agosto de 2024, se amplió la acusación para incluir amenazas, basadas en grabaciones telefónicas entre Borg Høiby y la víctima el día de la detención. Además, emergió una denuncia separada por el robo de un scooter, supuestamente ocurrido en 2023, aunque este caso fue archivado posteriormente por falta de pruebas. El 3 de septiembre de 2024, se impuso a Høiby una orden de alejamiento respecto a la víctima inicial.

Diez días después, el 13 de septiembre, Borg Høiby fue detenido nuevamente en una cabaña en Gausdal, Innlandet, por violar la orden al intentar contactar a la mujer desde un número oculto. Fue liberado al día siguiente, pero la acusación se extendió a incluir otro caso de lesiones corporales, violencia en relaciones cercanas y amenazas contra una persona adicional.

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El caso escaló drásticamente con la participación de ex parejas. Las influencers Juliane Snekkestad y Nora Haukland, antiguas novias de Borg Høiby, lo acusaron públicamente de violencia física y psicológica. La policía inició investigaciones paralelas, otorgándoles estatus de víctimas.

El 18 de noviembre de 2024, Marius Borg Høiby fue detenido por tercera vez cerca de Skaugum, la residencia de la familia real, y acusado de violación contra una cuarta mujer en sus veinte años, específicamente por relaciones sexuales con alguien inconsciente o incapaz de consentir. El tribunal de Oslo ordenó su detención preventiva por una semana, citando riesgo de destrucción de pruebas.

A lo largo de 2025, la acusación contra el hijo de la princesa noruega se amplió significativamente. Para junio de 2025, Høiby enfrentaba 23 cargos en total: una violación con penetración, dos violaciones sin penetración, cuatro conductas sexuales ofensivas, un caso de maltrato en relaciones cercanas, dos lesiones corporales, un daño material, una amenaza, cinco violaciones de órdenes de alejamiento, un insulto a un oficial de policía y cinco infracciones de tráfico. El número de víctimas no es claro (entre 10 y 20) incluye a varias ex parejas del joven.

La policía de Oslo completó su investigación el 27 de junio de 2025, recomendando la formulación de cargos por la mayoría de los delitos, aunque archivó algunos por prescripción o falta de evidencia, como parte del caso de Snekkestad. Borg Høiby fue interrogado 14 veces y, según sus abogados Petar Sekulic y Ellen Holager Andenæs, negó culpabilidad en los cargos de violación, describiéndolos como “violaciones mientras la víctima duerme”, que rechazó enfáticamente.

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En paralelo, Høiby presentó contradenuncias. En marzo de 2025, acusó a una personalidad televisiva de falsa denuncia por el robo del scooter, pero este caso también fue archivado en mayo por insuficiencia probatoria. Decidió apelar la decisión, argumentando que la acusación fue intencional. Además, se presentaron quejas por el archivo de algunos cargos, como una presunta violación ocurrida entre los años 2014 y 2015.

El caso fue transferido al fiscal estatal Sturla Henriksbø en junio de 2025 para decidir sobre la acusación formal. Este 18 de agosto de 2025, Henriksbø anunció en una conferencia de prensa que Høiby sería procesado por varios delitos, confirmando la recomendación policial en la mayoría de los cargos, aunque no se detallaron todos en ese momento. Esta decisión marca el paso al juicio, donde se evaluarán las pruebas acumuladas durante más de un año de investigación.

El impacto del caso en la imagen pública de la monarquía noruega fue profundo y negativo, erosionando la confianza en la institución pese a que Høiby no tiene un rol oficial en el palacio real. Una encuesta de Norstat para NRK en diciembre de 2024 reveló que el 45% de los noruegos desarrollaron una visión más negativa del kongehuset, un aumento desde el 36% en agosto, atribuyéndolo principalmente a las acusaciones contra Høiby y otros escándalos familiares como el matrimonio de la princesa Marta Luisa, hija del rey Harald.

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Aunque el apoyo a la monarquía se mantiene en torno al 73%, expertos advierten que una condena podría dañar irreversiblemente su reputación, con más de 10.000 artículos en medios noruegos y cobertura internacional masiva, especialmente en Alemania, destacando la vulnerabilidad de la familia real.

El palacio permaneció mayormente en silencio, lo que algunos críticos ven como una estrategia para limitar daños, pero que también alimentó debates sobre la transparencia y la responsabilidad en una monarquía constitucional.

ds

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