(Por Pasta de Campeón – ADNSUR) La vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile terminó manchada por los graves disturbios provocados por la parcialidad visitante, que generaron un ambiente de extrema violencia y pusieron en riesgo la seguridad de los hinchas locales.
Los seguidores de la Universidad de Chile, ubicados en la tribuna Sur Alta del estadio Libertadores de América —Ricardo Bochini— protagonizaron una serie de actos vandálicos que comenzaron desde temprano. Según informó la señal DSports, la barra visitante ingresó a un cuarto de limpieza, destruyó baños, arrancó asientos y convirtió estos elementos —junto con botellas y palos de escoba— en proyectiles arrojados constantemente hacia las bandejas inferiores, donde se ubicaban los simpatizantes del Rojo.
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Sin embargo, la violencia, lejos de disminuir, se exacerbó. Mientras afuera del estadio se oían detonaciones y se producían corridas, una facción disidente de la barra de Independiente, conocida como “El Diablo”, ingresó a la tribuna visitante con la intención de atacar a los pocos hinchas de la Universidad de Chile que permanecían en ese sector. TERMINA DE LEER LA NOTA HACIENDO CLICK ACÁ