Tiene millones de seguidores y un relato lleno de perseverancia. Se fue de San Juan a los 17 años para perseguir su sueño y, a una década de haberse instalado en Buenos Aires, habló con TN Show sobre su recorrido y su presente laboral.
Julieta Coria soñaba desde chiquita con ser actriz. En su adolescencia, dejó su hogar en San Juan para estudiar en Buenos Aires. Gracias a su perseverancia para cumplir con su meta, pudo saltar obstáculos, capacitarse y vivir de lo que realmente la apasiona.
Su camino artístico cambió por completo cuando decidió hacer videos para Instagram y crear personajes. Hoy, a sus 27 años, causa furor con sus historias y acumula millones de seguidores. “Las redes sociales son mi principal fuente de ingreso”, dijo a TN Show.
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A una década de haberse instalado en la Ciudad de Buenos Aires, Juli recuerda que en sus primeros años recibía recibía la ayuda económica de sus papás. Sin embargo, trabajó como animadora de fiestas infantiles o en obras de teatro independientes. “Ganaba casi nada pero quería mi propia plata”, aseguró.
Juli Coria interpreta diferentes personajes en sus videos. (Foto: captura Instagram/julicoria)
La actriz está muy ligada a la astrología y algunos de sus videos más virales son aquellos en los que interpreta a diferentes signos del zodíaco. Por su parte, cuenta que tiene sol en Cáncer, Luna en Aries y ascendente en Escorpio. “Impulsiva, guerra, independiente e intensa con las emociones”, son algunas palabras con las que define su forma de ser y que, sin dudas, la ayudaron en su camino hacia su sueño.
“Siempre quise ser actriz”: el sueño de Juli Coria y su recorrido para cumplirlo
A los 8 años, la sanjuanina les dijo a sus papás que quería ser actriz y empezó a tomar clases de comedia musical. “Tengo mi esencia de niña muy conmigo”, contó ella a TN. Además, explicó cómo el teatro la ayudó a formar su personalidad. “Yo era muy buena de chiquita. Pasé a tener un carácter más formado y a ser más extrovertida”, aseguró.
Cuando terminó la secundaria, a los 17, Juli dejó su hogar para mudarse con sus amigas a la Ciudad de Buenos Aires. “Era el único lugar para poder seguir creciendo. Mis papás siempre supieron que era mi meta, no fue una sorpresa para nada”, explicó y contó que estudió en un instituto privado donde tenía que cumplir con horas de trabajo para tener su media beca.
Si bien soñaba con este cambio, significó un fuerte antes y después en su vida. “En San Juan tenía otro estilo de vida. Acá me encontré con todo el lío de la Capital Federal y cosas desconocidas. La pasé muy mal. Era muy chica y tuve que aprender a los golpes”, relató aunque aseguró que no se arrepiente.
Cuando terminó su formación actoral, estudió doblaje en ISER. A la par, trabajó en obras de teatro independientes o como animadora infantil los fines de semana: “Ganaba casi nada, pero quería tener mi propia plata y me la rebusqué para hacer lo que sea. Creo que nos pasa mucho a las personas que somos del interior”.
“Yo empecé con las redes y seguía con las animaciones”, recordó Juli sobre el momento en que decidió hacer videos para poder ejercer su verdadera pasión: la actuación. “Confié mucho en mí y dije ‘en 4 años voy a estar trabajando de esto’. Y terminó pasando”, expresó la sanjuanina con orgullo.
Con el tiempo llegaron las ganancias por su contenido. “La primera publicidad en redes fue para una marca de esmaltes. Me pagaron 6 mil pesos, en ese momento era un montón”, lanzó entre risas.
Los mitos y verdades de las redes sociales, según Juli Coria
Entre Instagram y TikTok la joven acumula más de 2 millones y medio de seguidores. Su contenido se destaca por su destreza actoral y por el tiempo que le dedica a que sea una buena producción. Por eso, asegura que crear este tipo de videos es una manera de cumplir su sueño de hacer ficción, ya que a futuro anhela ser parte de una película o una serie.
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Luego de ser consultada por el mito de que “el influencer no trabaja”, Juli reveló cuántas horas le dedica a una sola grabación. “En guionar tardo entre 2 y 4 horas. Para grabar entre 3 y 4 horas, y para editarlo también. “Quizás hay creadores que lo hacen en 15 minutos, pero yo quiero armar algo piola, que parezca un mini corto”, explicó.
También está la especulación de que se ganan cifras descomunales por solo un posteo de Instagram. Sobre esto, Coria opinó: “Creo que es verdad que está bien pago. En mi caso no gano millones por subir una historia, pero hay gente que sí”.
Juli explicó que muchas veces la cantidad de plata que una marca le ofrece a un creador no está vinculada a cuántos seguidores tiene. “Es todo muy amplio. Yo puedo trabajar con dos marcas, hacer el mismo contenido, y que una me pague más que la otra”, aseguró.
Otra creencia que circula entre los usuarios que quienes trabajan para las redes no tienen ningún tipo de talento. “Ahora hay cada vez más competencia. Siento que si no tenés una formación, quizás te ponés de moda un tiempo, y después te vas”, destacó la joven por la importancia de la capacitación artística.
Para Juli Coria, la clave del éxito de sus videos está en contar historias que le pasaron tanto a ella como a su entorno y sumarle su toque de humor. “Me gusta que la gente se sienta identificada”, dijo y destacó que lo que más le fascina de ser actriz es poder “vivir otras vidas” con sus personajes.