Con la velocidad que imprimen las causas por violencia de género, a cuatro meses de la investigación de Clarín que reveló el caso, Alberto Fernández será será indagado por supuestas golpizas y destratos sostenidos contra su expareja, Fabiola Yáñez. El juez Julián Ercolini lo citó para el próximo 11 de diciembre a las 11.
Para el magistrado, «existen elementos de convicción suficiente» como aceptar el pedido del fiscal Ramiro González, que por delegación del juez instruyó el caso desde que Yañez hiciera la denuncia contra el expresidente, el 6 de agosto pasado.
Ercolini desplegó su cita en un escrito de once páginas dividido conceptualmente en dos partes: las tres primeras fojas transcriben la acusación contra Fernández con el detalle de los delitos atribuidos y los hechos que le imputan para justificar cada una de esas acusaciones, y las otras ocho fojas enumeran con el mismo nivel de puntualización las 53 pruebas que sustentan aquellas incriminaciones.
Como ocurrió con la tramitación del legajo reservado creado cuando los peritos de la Policía Federal hallaron en el teléfono de María Cantero -secretaria de Alberto Fernández investigada como él por supuesta corrupción en la contratación de pólizas de seguros para organismos públicos- Ercolini mantiene el más alto estándar de puntillosidad para que sus acciones no puedan ser objetadas ante la Cámara Federal porteña.
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