La selección ecuatoriana de fútbol se impuso este martes por 1-0 a Colombia en Barranquilla, con un jugador menos durante buena parte del partido, y dio un salto kilométrico en la Eliminatoria Sudamericana para el Mundial 2026.
La tricolor, que avanza como un cohete desde la llegada del entrenador argentino Sebastián Beccacece, salió victoriosa en la principal ciudad del Caribe colombiano gracias a un gol de su capitán, Enner Valencia, a los siete minutos.
Desde el minuto 34 jugó con diez hombres por la expulsión del defensor central Piero Hincapié.
En Barranquilla, Colombia volvió a pecar con errores por distracción o descuidos que le han costado puntos valiosos este año, por ejemplo en las derrotas ante Bolivia y Uruguay.
En el minuto 9 volvió a suceder. El lateral izquierdo Johan Mojica efectuó rápidamente un saque de banda, Richard Ríos no logró apropiarse del balón y Ecuador lo robó.
El goleador histórico de la Tricolor, Enner Valencia, se fue en carrera en solitario, enganchó hacia adentro y con la izquierda, que no es su pierna hábil, marcó el gol.
Por el camino del delantero se cruzaron varios mediocampistas y defensores, pero ninguno lo llegó a incomodar.
Del otro lado se lamentaban los colombianos, cuyo rendimiento bajó un escalón tras ser subcampeones de la Copa América a mediados de 2024.
Con el camino cuesta arriba, los fanáticos pedían protagonismo de James Rodríguez, de regreso a la titularidad tras jugar pocos minutos en el duelo en Montevideo, y Luis Díaz, a quien cada vez le achacan que su rendimiento con la camiseta amarilla es mucho menor al que tiene con el Liverpool.
Pero penetrar la defensa ecuatoriana, que llegaba de cuatro partidos consecutivos sin conceder un gol, era una tarea difícil. Después de la Copa América, con la llegada de Beccacece, Ecuador mejoró en todas sus líneas.
Más desordenada en ataque que lo normal, Colombia encontró una ventana para llegar al empate a falta de un cuarto de hora para que terminara el primer tiempo.
Jhon Córdoba, blanco de múltiples improperios por errar opciones claras de cara al arco, aprovechó la duda en la defensa ecuatoriana y les robó el balón.
El poderoso delantero avanzó como un toro al arco, eludió al arquero y se dejó caer cuando el central Piero Hincapié lo bajó.
El baluarte de la retaguardia ecuatoriana vio la roja y el partido cambió de dirección.
Con un hombre más, el equipo del argentino Néstor Lorenzo se envalentonó, pero Beccacece respondió con buenos movimientos tácticos.
Primero tiró pasos atrás a Alan Franco para conservar la línea de cuatro defensas.
Tras el descanso, edificó dos murallas al darle ingreso al mediocampista defensivo Carlos Grueso y a Félix Torres, un nuevo central.
La defensa, sin embargo, mostraba fisuras, pero el arquero Hernán Galíndez actuó en múltiples ocasiones de Luis Díaz y Jhon Córdoba, carente de la eficacia que demuestra en el fútbol ruso.
Ya con la cancha desnivelada, Lorenzo recurrió a estrategia poco vistas durante su gestión: jugar con dos delanteros, tras dar ingreso de John Durán, y dos ’10’, James Rodríguez y Juan Fernando Quintero.
Pese a contar con la magia de los dos zurdos en el terreno de juego, el empate no llegó.