Desde la televisión y los desfiles, Roberto Giordano se convirtió en un ícono, combinando su habilidad como estilista con un carisma único. Con polémicas y éxitos, su legado incluye momentos inolvidables, como su emblemática frase que marcó una época.
Este famoso estilista no solo revolucionó el mundo de la moda en Argentina y el mundo, sino que también protagonizó episodios que lo consolidaron como una figura mediática. La vida, obra y últimos días de Roberto desde sus inicios hasta su frase que quedó en la memoria colectiva.
Roberto Giordano 2.jpg
Cada verano de los 90, la televisión se vestía de gala para celebrar los icónicas pasarelas donde brillaban las modelos y estrellas del mundo
Quién fue Roberto Giordano
Roberto nació el 27 de marzo de 1945 en Quilmes, Buenos Aires, en una familia humilde. Desde joven, mostró interés por el mundo de la estética, trabajando inicialmente como ayudante de limpieza en una peluquería. Con el tiempo, su talento lo llevó a convertirse en un referente de la peluquería en Argentina y en otros países.
En 1979, organizó su primer desfile en Punta del Este, evento que se convertiría en una tradición de glamour y exclusividad. A partir de los años 80 y 90, alcanzó la cima de su carrera, colaborando con figuras como Valeria Mazza, Nicole Neumann y Pampita. “Sus desfiles eran más que moda, eran un espectáculo único”, recordó una vez la modelo Dolores Barreiro.
Sin embargo, su éxito estuvo acompañado de desafíos. Giordano enfrentó diversas polémicas, incluyendo acusaciones de evasión fiscal y problemas económicos que afectaron su imagen pública. En 2002, fue allanado por supuesta facturación en negro, y en 2020, fue procesado por insolvencia fraudulenta. Pese a ello, su capacidad para reinventarse lo mantuvo vigente.
En su vida personal, estuvo casado con Mirta Servanda Almirón, con quien tuvo un hijo y dos nietas. El peluquero siempre destacó por sus amistades con personalidades del espectáculo y la moda, consolidándose como un puente entre estos mundos. Su carisma y habilidad para crear conexiones lo hicieron un personaje querido, aunque no exento de controversias.
Cómo nació la popular frase: «No me peguen, soy Giordano»
El 27 de noviembre de 1995, el peluquero de los famosos vivió un momento que marcaría su vida y su legado cultural. Mientras intentaba salir del estadio Monumental tras un partido de fútbol, se vio envuelto en una confusión con hinchas que amenazaban con agredirlo. Desesperado, exclamó: «¡No me peguen, soy Giordano!».
El episodio fue rápidamente difundido por los medios de comunicación y, aunque fue un momento tenso, pronto se transformó en un fenómeno humorístico. Programas de televisión y comediantes comenzaron a usar la frase en sketches, convirtiéndola en un símbolo de situaciones absurdas.
“Jamás imaginé que algo tan trivial se convertiría en una parte de mi identidad pública”, comentó Giordano en una entrevista años después. La frase trascendió generaciones y quedó como un ejemplo del ingenio popular argentino para convertir lo cotidiano en un fenómeno cultural.
Cómo pasó Giordano sus últimas horas con vida
En sus últimos años, Roberto Giordano enfrentó problemas de salud y legales. En mayo de 2024, fue condenado a tres años de prisión por insolvencia fraudulenta, aunque se encontraba cumpliendo la pena bajo medidas alternativas. Ese mismo mes, se sometió a un cateterismo para revisar sus arterias, debido a complicaciones cardíacas.
El 22 de noviembre de 2024, mientras era sometido a una intervención quirúrgica en el Sanatorio Mater Dei, sufrió un paro cardíaco que terminó con su vida. Según su colega Fabio Cuggini, El peluquero estaba preocupado pero optimista antes de la operación. “Hablamos hace tres días, y aunque sabía de los riesgos, su espíritu era positivo como siempre”, expresó Cuggini.
Miguel Romano, otro referente de la peluquería, destacó el legado de Giordano tras su partida: “Era un gran trabajador, un innovador en su oficio. Su partida es una gran pérdida para todos los que lo conocimos”. Los restos del estilista fueron inhumados en el Cementerio de la Chacarita, cerrando el capítulo final de una vida llena de éxito, controversia y recuerdos imborrables.