Peces Raros presentó «Artificial» en Buenos Aires: yendo directo al futuro

Peces Raros iluminó la madrugada del sábado en el estadio Obras al aire libre con un show extraordinario que marcó el inicio de la gira de su último disco, Artificial. Con una puesta en escena impactante y una selección musical que conjugó lo mejor de su discografía con su nuevo material, el dúo compuesto por Lucio Consolo y Marco Viera ofreció una experiencia inmersiva que deslumbró a los presentes.

Desde el ingreso al estadio, los asistentes se encontraron con una atmósfera que prometía algo grande: un DJ Set de apertura servía para empezar a presentar al público un imponente muro LED con un balcón central que servía de escenario. Este armado futurista se convirtió en el epicentro de una noche inolvidable, donde el espectáculo visual y sonoro se fusionó en un viaje de casi dos horas.

El set comenzó con un recorrido por sus trabajos anteriores. Peces Raros abrió con “Sombras en la pared”, un clásico para iniciar sus shows, seguido de piezas del calibre de “Fabulaciones” y “No van a parar”. La electrónica combinada con guitarras y visuales hipnóticas transformó este segmento en una introducción perfecta para lo que estaba por venir.

El momento cumbre llegó con las canciones de Artificial. La sensualidad de “Frecuencias” y “Óxido” dio paso a la reflexión existencial de “Nada para siempre”, mostrando la profundidad y el dinamismo del nuevo disco. A este bloque se sumó “Cicuta”, el gran hit del dúo, que conectó al público en un estallido de energía, antes de volver a Artificial con su tema homónimo, una canción introspectiva que encapsula el espíritu del álbum.

Cuando el set principal parecía llegar a su fin, Peces Raros sorprendió con un remix explosivo de “Hey Boy Hey Girl” de The Chemical Brothers, encendiendo (aún más) la noche y preparando el terreno para un cierre memorable. Tras interpretar “Clericó”, el dúo volvió para un bis con “Kamikaze”, una nueva y distinta joya de su repertorio, y finalizó con “Infieles”, dejando a los asistentes en un éxtasis colectivo.

El show demostró que el vivo de Peces Raros es mucho más que sus canciones tal como nacen en el estudio. Las transiciones, las secuencias y la integración entre los temas y la puesta en escena crean un espectáculo redondo que cautiva y sorprende. Además, la banda logró satisfacer a su público sin recurrir a algunos de sus clásicos más queridos, como “Girando en falso” o “Durango”, así como a temas de alta factura del nuevo disco, como «Desaparecer» y «Belladona», lo que deja espacio para seguir renovándose en futuros espectáculos. Con un presente arrollador y un futuro prometedor, Peces Raros se consolida como uno de los exponentes más destacados de la electrónica argentina, marcando el camino hacia nuevas fronteras en el género.

Video: No van a parar