Diferentes enfermedades pueden afectar la visión de tu perro desde la adultez hasta entrada la vejez. En particular por el glaucoma y la diabetes. Uno de los indicios es el comportamiento que puede manifestar tu mascota con otras personas e incluso con otros animales de la misma especie.
Según la información brindada por el sitio en inglés Petplan, los canes suelen percibir una disminución de su visión que muchas veces se torna imposible detectar por parte de los dueños. Además, el olfato y el oído compensará la pérdida de la vista, por lo que es más importante prestar atención a los signos de ceguera.
Si tu mascota ladra más de lo habitual o tiene miedo cuando alguien se acerca hacia ella, puede ser un indicio de que algo no anda bien.
Es posible que hayas notado que se volvió demasiado dependiente y ansioso cuando tiene que bajar o subir escaleras, y en particular cuando está en entornos nuevos. Para ello se recomienda observar cuando camina o desciende de una silla, si duda o sus pasos son más lentos, deberías consultar con un veterinario.
En alguna oportunidad los perros pueden llevarse por delante los objetos del suelo e incluso las paredes, esto se debe a que no prestaron la atención suficiente. Sin embargo, existen algunas señales que hay que tener en cuenta.
Los expertos indicaron que si este comportamiento se repite todos los días y cada vez va en aumento, ya no es un tema de atención, sino de visión reducida o ceguera. Uno de los hechos que sirve de mejor referencia es cuando evitan salir de noche.
Examiná de cerca sus ojos. Si presentan un aspecto diferente, si aparecen manchas blancas o si las pupilas no responden a la luz, es un síntoma de ceguera. Incluso si tienen hinchazón o un color rojo, también sería una señal a tener en cuenta.
Si tu perro olfatea los elementos con los que juega, pero no los toma con su hocico, es probable que no los vean.
Si percibís que tu mascota tiene signos de aletargamiento y no muestra interés en jugar, puede que sea un síntoma de que algo no anda bien. Para ello, se sugiere que te acerques a tu veterinario de confianza, con el fin de descartar cualquier afección en su salud.
Por lo general, los perros suelen adoptar la pérdida de visión como algo que sucede sin más. Incluso, si no sufren de otro diagnóstico, podrán llevar una vida feliz y longeva.
Para que no se siente disconforme y extraño tras quedarse ciego o tener dificultades de visión, lo mejor es que no modifiques su entorno. Poné en el lugar de siempre su plato para la comida y el recipiente por el cual bebe agua. Asegurate de que los caminos de la casa estén libres, al igual que en el jardín. De esa forma circulará sin el riesgo de sufrir una herida.
Si tu casa tiene escaleras, poné barras para los bebés en cada extremo. Siempre que estés dentro del hogar, hablá en voz alta para que identifique tu ubicación. Y recordá, cada vez que lo saques a pasear, ajustá bien la correa y supervisá que en el suelo no haya elementos filosos.