A puro cuarteto: así fue el show de Luck Ra en Gran hermano

La casa de Gran Hermano vivió una noche llena de emoción, música y cuarteto con la visita especial del cantante cordobés Luck Ra, quien sorprendió a los participantes con su presencia y su característico carisma.

El artista, reconocido por hits como «Ya no vuelvas», «La Morocha», «Que Me Falte Todo», ingresó al reality de Telefe este jueves 17 de abril, desatando la euforia entre los jugadores gracias a su buena onda y una energía completamente contagiosa.

Apenas puso un pie en la casa, Luck Ra no perdió la oportunidad de bromear con su amigo Lauty Gram. Con picardía, le hizo burla por una frase que el ex de la China Suárez le había dicho a Lucía Patrone durante su paso por el programa. En tono divertido, Luck Ra replicó la frase pero esta vez dirigida a Ulises Apóstolo, uno de los participantes cordobeses, generando risas entre todos los presentes.

En medio de ese clima distendido, el cantante pidió tomar las riendas del clásico juego de “congelados”, una dinámica que consiste en que los jugadores deben quedarse inmóviles ante la entrada de cualquier visita. “Big, dame el control del juego de Congelados”, pidió entre risas, con la intención de iniciar la fiesta cuanto antes.

Sin embargo, los participantes, algo desconfiados, se mantuvieron quietos y a la espera de una autorización oficial por parte de Gran Hermano para poder moverse hacia el SUM.

Una vez habilitados, los jugadores corrieron hacia el SUM donde los esperaba un escenario listo para la celebración. Allí, Luck Ra ofreció un show vibrante que hizo cantar y bailar a todos con sus grandes éxitos, transformando la casa en una verdadera fiesta cordobesa.

Pero además del show, el cantante aprovechó la ocasión para compartir una gran noticia con los participantes y los televidentes: su próximo recital en el estadio Vélez Sarsfield, programado para el 4 de octubre, una fecha muy esperada por sus fans.

La visita de Luck Ra fue uno de los momentos más destacados de esta edición de Gran Hermano, no solo por el espectáculo que brindó, sino también por la conexión genuina que generó con los jugadores, especialmente con aquellos que comparten su amor por el cuarteto.