Las ventas previas a la Navidad en Comodoro Rivadavia dejaron un balance que, si bien era previsible para el sector comercial, confirma el difícil escenario económico que atraviesa la ciudad.
Así lo expresó Sebastián Aguirre, referente de la Cámara de Comercio local, quien señaló que, en términos generales, los números estuvieron por debajo de las expectativas y mostraron una caída importante en términos reales respecto del año pasado.
“Si hablamos de los comercios a los que relativamente les fue bien, estamos hablando de una facturación bruta similar a la del año pasado. Pero cuando uno hace el análisis real, teniendo en cuenta la inflación, eso implica estar entre un 30% y un 40% abajo”, explicó Aguirre al hacer un balance de las ventas navideñas.
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Las jugueterías tuvieron una caída en la facturación con respecto al año pasado.
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En ese sentido, remarcó que lo ocurrido durante diciembre fue coherente con lo que se venía observando en las semanas previas. “Diciembre prácticamente no había arrancado. Pasó la primera semana, la segunda, y el movimiento fue muy bajo. Lo que se pudo vender en los últimos días, desde el domingo 21 en adelante, no iba a salvar el mes. Por eso, el resultado final entra dentro de los parámetros esperables, aunque claramente son números bajos”, indicó.
Pequeño repunte en perfumería y caída en jugueterías
Al analizar el desempeño por rubros, Aguirre detalló que hubo comportamientos dispares, aunque con una tendencia general a la baja. “Se vio un pequeño repunte en lo que es perfumería; indumentaria se mantuvo más o menos estable; pero hubo una caída en juguetería y librería, y una caída más marcada aún en electrónica”, precisó.
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Según explicó, algunos sectores ya venían complicados por cambios estructurales en los hábitos de consumo. “Hay rubros que están afectados de por sí, como electrónica y parte de la indumentaria, por cómo la gente elige comprar hoy y por la competencia de otros canales. Eso se viene profundizando”, sostuvo.
Desde la Cámara de Comercio también observaron que los resultados locales no difieren demasiado de lo que ocurrió a nivel nacional, aunque con particularidades propias de la región.
“Los números que se están viendo en Comodoro no son muy distintos a los nacionales. Tal vez acá el impacto se profundiza un poco más. Históricamente la ciudad estaba por encima de la media nacional y hoy estamos un poco por debajo, lo cual es indicativo de la crisis con características propias que estamos viviendo”, advirtió Aguirre.
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Consultado sobre la incidencia de las ventas online, la informalidad y las compras a través de redes sociales o plataformas extranjeras, el referente comercial señaló que se trata de un fenómeno en crecimiento, aunque difícil de medir con precisión.
“Es algo que viene creciendo, pero es muy complejo de cuantificar. Nosotros tenemos estadísticas de las plataformas de e-commerce nacionales, como Mercado Libre, pero después está todo lo que ingresa por fronteras de manera ilegal o a través de plataformas chinas como Temu o Shein, que no se puede medir fácilmente”, explicó.
No obstante, relativizó el impacto que este tipo de ventas pudo haber tenido en el resultado final. “Sinceramente, no creo que si esas plataformas hubieran desaparecido el resultado hubiera sido muy distinto. El problema de fondo es otro”, afirmó.
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La pérdida del poder adquisitivo, la clave que explica el fenómeno
Para Aguirre, la clave está en la pérdida sostenida del poder adquisitivo. “Hoy el ticket promedio es similar al del año pasado, pero con una inflación del 30 o 35 por ciento. Eso habla de un retroceso muy marcado del poder de compra. Es una tendencia que se viene acentuando y que hace que la gente priorice algunas cosas por sobre otras”, analizó.
En ese marco, destacó un cambio claro en la forma de encarar las compras navideñas. “Se ve muy claramente que a la hora de comprar regalos se prioriza a los miembros más pequeños de la familia. En el caso de los adultos, se privilegia más juntarse, compartir una comida, brindar, y no mucho más”, señaló.
Finalmente, Aguirre consideró que este comportamiento del consumo podría mantenerse en el corto plazo. “Es algo que probablemente se siga marcando en el próximo tiempo, mientras no haya una recuperación real del poder adquisitivo. El comerciante hoy está haciendo un enorme esfuerzo para sostenerse en un contexto muy complejo”, concluyó.